Quejas y abucheos por el «desastre organizativo» en el inicio del concierto de Sting en Christmas by Starlite

El blog musical Dirty Rock Magazine fue uno de los que dio la intranquilidad in situ y en directo a través de las redes sociales, describiendo como «desastre rotundo» la situación: «Miles de personas en estos mismos momentos sin poder obtener a sus asientos para el concierto de Sting por un equivocación que ha invalidado las entradas. Una vergüenza absoluta e intolerable».

«Entradas duplicadas y un fiasco de Starlite», reza el título de la crónica de otro blog, NoTeDetengas. «¿Entradas de filas numeradas que no existían o entradas duplicadas con distinta nomenclatura? Sí señores, esto fue lo que pasó, y no con cualquiera, morapio a suceder mira por dónde con las de platea premium», relata su reportera Ana Dara Peña Giraldo. «Algunos dirán que no fue intencionado y que fue un problema de las máquinas que escaneaban los códigos y que se coló gentío. Otros hablarán de la reventa provocada por webs de dudosa credibilidad y otros del sistema fallido de las tiqueteras o a memorizar qué, pero en el fondo, el festival se estará llevando casi 140€ por cada una de estas entradas premium vendidas de más y que nadie reclamará».

Tal como han denunciado varios asistentes en sus redes sociales, Peña Giraldo cuenta que el que pagó «el pato» fue el divulgado. «Por un banda, los que estábamos sentados no podíamos ver el concierto correctamente y disfrutarlo, y por otro banda, los que llegaron más tarde siquiera podían verlo en su sitio porque ya no contaban con su asiento o directamente no existía. Unos abucheaban a los que estaban de pie, pero los que estaban de pie no tenían donde sentarse y todos estábamos a la defensiva, lógicamente».

La audiencia estaba repleta de famosos, como David Summers, Esther Cañadas, Paula Echevarría, Reyes Maroto, Laura Escanes, José María Cano, Adrián Losa, Pepe Navarro, Anne Igartiburu, Miguel Serafín Muñoz, Alejo Stivel, Chris Gardner o Pastora Vega, y quizá alguno de ellos fue asimismo testimonio de los «enfrentamientos e insultos» que hubo en la anfiteatro por la confusión. «Había gentío ubicándose desde primera hora en asientos que no eran suyos y entre medias, el personal de seguridad no tenía forma de intervenir», aseguran en NoTeDetengas.

Otras quejas de asistentes se dirigieron a la opción del espacio. «Es una pena que la proceder de Sting y su bandada quedase emborronada por un circuito que no está preparado para proporcionar espectáculos de este calibre. Constante ruido de fondo como consecuencia del gran espacio libre en que consiste», señala uno de ellos. «Han querido meter a 7.000 personas en un pabellón en el que para verlo correctamente no debería deber más de 3.000 personas. Penoso», comentaba otro.

torrevieja news today se ha puesto en contacto con la estructura del festival, que ha transmitido una explicación para lo sucedido asegurando que se debió a un malentendido por el cambio de circuito. «El concierto de Sting se iba a celebrar en otro espacio, pero adecuado a la demanda de entradas hubo que cambiarlo al Pabellón 12», informa una de sus portavoces. «Lo que pasó es que hubo asistentes que fueron al concierto con la entrada antigua, la que le asignaba a un asiento en el otro pabellón, en circunstancia de imprimir la nueva. Ahí estuvo la confusión. Desde el festival se hizo un resignado trabajo de atención al cliente por mail y teléfono para informar de ello, pero hubo gentío que no se enteró del cambio».