El mensaje que le envió Alex Batty a su abuela tras salir de la secta y conseguir un móvil



El pequeño Alex Batty desapareció durante unas ocio familiares en Málaga en el año 2017. No se volvió a aprender mínimo más de él hasta que ahora ha sido enfrentado caminando por la carretera tras escapar de la ‘comunidad espiritual’ de Francia.

Al verde, que tiene ahora 17 abriles, le encontró “vagando penosamente y bajo la abundancia” un repartidor que pasaba con su coche a primeras horas del día. Dice que Batty le confesó que había rematado salir de la comunidad hacía cuatro días y que su origen y su ascendiente se habían quedado allí.

Lo primero que hizo Alex fue pedirle el teléfono móvil al repartidor Fabien Accini y no dudó ni un momento en avisar por Facebook a su abuela Susan Caruana.

Caruana es la tutora legítimo de Alex y confiesa que no vio el mensaje de su nieto hasta que llegó al cuidado de las autoridades francesas. Igualmente, lo recibió como un momento muy emotivo tras 6 abriles sin aprender mínimo de él.

Confiesa que cuando se pusieron en contacto de nuevo, pudieron susurrar por citación telefónica y, luego, mediante una videollamada.

“Es increíble luego de todos estos abriles. Estoy en shock, no lo puedo creer. He hablado con él y está aceptablemente.”, dijo la abuela.

El mensaje que el verde le envió a su abuela decía: “Hola abuela, soy Alex. Estoy en Touluse, Francia. Ojalá recibas este mensaje. Te quiero y quiero retornar a casa”.

Vida de Alex Batty

El beocio lleva un par de abriles viviendo en una comuna espiritual. Antiguamente de trasladarse allí, según la lectura de Batty, estuvieron viviendo en una casa de suntuosidad en España con su origen y su ascendiente, donde practicaba rituales, meditación y yoga, enfocándose en la diosa griega de la tierra, Gaia.

La abuela materna del chiquillo se ha pronunciado en el ‘Daily Mail’, donde confiesa que, tras separarse su hija de su marido, comenzó a solidarizarse al tipo de vida que él llevaba, pegándose a comunas espirituales.

Cuenta que su hija fue siempre “una insurrecto” y que, tras pegarse a ese estilo, comenzó a apropiarse a su hijo Alex al extranjero ya que no creía ni en la escuela ni en la educación. “Sus vidas eran caóticas”, explica al diario la abuela.

La abuela del verde aún está en shock al aprender que su nieto, del que no sabía ni si estaba aún con vida, se encontraba en buenas condiciones.

Ella ha pedido privacidad para poder darle la bienvenida a Alex mientras que él se encuentra en servicios sociales. Todavía el paradero de la origen y del ascendiente no se sabe ya que el beocio se niega a pronunciarse sobre ello.

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