José González:«La oposición politiza los incendios de forma muy chusca por razones ideológicas»


Este 2023 las llamas se cobraron una superficie tres veces inferior a la media anual de la última plazo. En el 22, tras un verano durísimo -sólo en julio se perdieron más de 38.000 hectáreas-, esta entrevista con José González, conselleiro do Medio Rural (Orense, 1970), habría tenido un giro diferente.

-Un año luego, ¿se siente más reconfortado o aliviado?

-El sentimiento siempre es de responsabilidad, de disputar contra una herida que lleva mucho tiempo afectando al condado gallego, y la sensación es que el año pasado hicimos un trabajo extraordinario; no nos acompañaron los resultados. Este año evidentemente son mucho mejores, aunque yo digo siempre lo mismo: mientras arda una sola hectárea, vamos a estar insatisfechos. Pero pienso que la lucha contra los incendios forestales es una carrera de fondo en la que vamos en la buena dirección. Estamos perfectamente orientados, estamos haciendo un buen trabajo, tenemos un servicio de prevención y agonía extraordinario, y lo que tenemos que seguir es en esta cadena de trabajo.

-Pero viene de comparecer delante el Parlamento para hacer comprobación de una cuestión que no debería politizarse, pero se politiza. Y no habrá sido lo mismo que en 2022.

-Se politiza adicionalmente de forma muy chusca. Hablan a veces de cosas en las que saben perfectamente que no tienen la razón y están utilizando por razones ideológicas. Quizás el año pasado fue un sentimiento más de incidir todavía más, si junto a, en el camino iniciado, que es la papeleo del condado. La secreto de todo esto. Escuchas muchas veces que no hay trabajo de prevención. Los que dicen eso no se dan cuenta de cómo es esta naturaleza, esta climatología, cómo crece la maleza y la indigencia de que, o tenemos tramitado el condado, o no vamos a ser capaces de hacerle frente. Esa es la cadena que estamos trabajando. El año 2022 surgió la responsabilidad de poder hacer ese trabajo de resiliencia en el condado especialmente afectado. Eso nos llevó a poner en marcha el fondo público-privado en el que hizo una aporte Inditex de 9 millones de euros; y estamos trabajando con la décimo social de esas cinco comarcas tan afectadas por los incendios de 2022, con la idea de hacer papeleo del condado, paisajes cortafuegos y, de cara al futuro, que si hay incendios otra vez en esas comarcas -en algunas de ellas, por desgracia los habrá-, que sean de la beocio virulencia posible.

-La intención es incorporar a más empresas.

-De hecho va a suceder más empresas que se van a sumar. Hicimos un objetivo de 36 millones: 18 millones públicos y 18 privados, Inditex puso 9, pero pienso que en breve vamos a tener la aporte de otra nueva empresa relevante. La sensación que tengo es que hay mucho sentimiento de responsabilidad, por las empresas con las que estamos hablando, para echar una mano. Sobre todo cuando les cuentas qué queremos hacer. Que es diseñar en el condado lo que siempre hubo: paisajes cortafuegos, que les llamamos con la código válido, pero no dejan de ser discontinuidades productivas. Lo que tratamos es de que en aquellas partes del condado en las que sabemos -porque los incendios tienen memoria- que va a retornar a ocurrir por allí un gran incendio forestal -cuando se den las condiciones climatológicas idóneas, y cuando probablemente la concurrencia que a veces los prende de forma intencionada, lo vuelva a hacer-, lo que priorizamos es tener un souto de castaños, un pastizal, un viñedo, una huerta, frutales, en espacio de maleza y desidia. Al mismo tiempo que tiene una rentabilidad para quien lo esté trabajando, que nos ayude a disputar contra los incendios de la forma más permanente y más efectiva posible.

-El hincapié en la prevención, ¿cala en administraciones y sociedad?

-Para mi el hincapié es la prevención entendida como papeleo del condado con criterios de prevención. El condado tiene que estar trabajado por muchas razones; pero en el caso de los incendios forestales, sin ninguna duda es la mejor utensilio de prevención. Hay una concienciación cada vez maduro de la sociedad civil, y el mejor cifra es el convenio que tenemos a través de la Fegamp de papeleo de la biomasa en franjas cerca de de nuestras aldeas. 98 concellos de Galicia, un tercio, los tenemos inspeccionados completamente. En 2019 estábamos cerca de del 50% de parcelas de las franjas gestionadas; este 2023 estamos cerca de del 70%, subimos 20 puntos porcentuales. Hicimos un trabajo muy intenso la oficina autonómica, pero además los concellos que están adheridos al convenio, 283 de los 313. Y pienso que ese trabajo conjunto trajo consigo además esa concienciación de la sociedad civil.

-¿Qué ocurre con las Diputaciones?

-Yo tengo una exigencia con las Diputaciones, porque son el concello de los concellos en las provincias, sobre todo en las provincias de concellos más pequeños. Pero en un condado en el que hay tantos asentamientos poblacionales, afirmar que pueda suceder una sola oficina que se implique en la lucha contra los incendios, teniendo en cuenta que afectan además a las aldeas -y ahí tendríamos que ver de quién es la competencia-, lo que no estamos dispuestos es a afirmar: como no es nuestra competencia disputar contra los incendios en las aldeas, cuando lleguen a las aldeas nos vamos a retirar. No, nosotros vamos a seguir apagando incendios. Por supuesto, cuando haya cercanía a alguna pueblo, vamos a ir a la pueblo a apagarlos. Pero lo que decimos es que esta es una competencia compartida de todas las administraciones. Y estamos pidiendo apoyo financiero de las Diputaciones, como nos dijeron los expertos en el año 2018, para ser capaces de dotar de los mejores medios de prevención y agonía a los concellos. No es una cuestión de que nos den caudal a nosotros, sino de que colaboremos nosotros y las Diputaciones con los concellos. Llevamos ya tres primaveras con ese convenio con la Diputación de Orense; esto nos permitió dotar de tractores con desbrozadoras a 26 concellos. Ahora vamos a entrar además a ese convenio con la Diputación de Pontevedra. Y seguimos sin tener respuesta de la Diputación de Lugo y la Diputación de La Coruña. Y la cuestión de los incendios no debería ser una cuestión partidista.

-Pero la competición dice que faltan medios por yerro de inversión.

-Se lo digo muchas veces en el Parlamento: los hechos son los que ponen a cada uno en su sitio. Y cuando tú tienes un servicio de prevención y agonía en el que en los últimos 10 primaveras renovaste el 80% de las motobombas, acabamos de comprometer 38 millones para medios aéreos, ayer entregamos 14 tractores con desbrozadora, tenemos completamente renovado el parque móvil, estamos haciendo un esfuerzo muy importante en las instalaciones, el propio plan de formación es un plan consensuado, 700.000 euros este año… La desafío por el servicio de prevención y agonía de incendios de Galicia, desde el punto de horizonte de personal y materiales, está fuera de toda duda. Lo que pasa es que en la lucha contra los incendios forestales no todo puede ser agonía. Tenemos que tener los mejores medios, pero tenemos que ir a planificación preventiva y esa preparación del condado; para cuando venga el ulterior incendio que tengamos las mayores posibilidades, ya no sólo de extinguirlo, sino por lo menos de evitar que tenga tanta virulencia. Yo fui ponente del juicio de la comisión de estudios de los incendios de 2017, me permitió tener una visión muy completa, escuchamos a mucha concurrencia. Luego de ver el condado con la responsabilidad que tengo, no me queda ninguna duda de que la única posibilidad de evitar la virulencia de los incendios es encargar el condado. De ahí nuestro afán por la ley de recuperación de la tierra agraria de Galicia. Lo que decimos es que hay mucha tierra que mover, pero prioricemos aquella tierra que, con criterios técnicos, sabemos que gestionándola vamos a tener más posibilidades de evitar grandes incendios forestales.

-La ley de recuperación de la tierra agraria es uno de los hitos de la lapso.

-Diría que la ley de recuperación trabaja sobre una cuestión que es ciertamente compleja en Galicia, que es la estructura de la propiedad. Somos una tierra extremadamente minifundista. Esto no es que lo diga el conselleiro: 11 millones de parcelas catastrales, el 7% del condado [nacional], más del 30% de parcelas catrastales de toda España. La primera provincia es Orense, entre Pontevedra y Lugo se reparten [el resto de] el minifundismo. Luego hay mucho desconocimiento de la titularidad. Pretender cambiar esa estructura con criterios de seguridad jurídica y posibilitando el acercamiento a fincas de tamaño suficiente para tener buena rentabilidad, es una cuestión ciertamente compleja. Teníamos una figura muy valorada y que hizo mucho perfectamente en el condado, que son las concentraciones parcelarias, pero entendí cuando llegué aquí, y así se lo expliqué al presidente [Alberto Núñez Feijóo], que teníamos que tener diferentes figuras para atender a diferentes situaciones del condado. Porque nosotros somos minifundistas en lo que se refiere a parcelas, pero además en cómo cambia la mentalidad de la concurrencia según dónde estemos. No es lo mismo departir de concentraciones en Lugo, en comarcas ganaderas, que departir de concentraciones donde hay mucho desidia de Orense, en los que probablemente las concentraciones ya no sean una posibilidad. Creo que la ley de bienes escuchó mucho el clamor que hay en el condado. Es afirmar, hay que disputar contra el desidia, pero para qué. Es entender lo que quiere la concurrencia con la tierra, y a partir de ahí, agenciárselas figuras que nos permitan tener cintura para poder utilizarlas en función de lo que quiera la concurrencia. Nos puede servir un polígono agro-ganadero forestal, pero nos puede servir una agrupación de papeleo conjunta, o podemos ir por la vía de una permuta de exclusivo interés agrícola. Y esas figuras antaño no las teníamos, pero ahora le podemos ofrecer a los propietarios un personal de instrumentos que tienen por objetivo revertir el desidia y poner a producir las tierras. Y la respuesta está siendo extraordinaria, porque cuando vamos a departir con los propietarios, lo que tenemos es muchísimo posicionamiento a valenza de las figuras.

-¿Qué novedades habrá en 2024?

-No es sencillo mover lo que pretendíamos mover en la ley de recuperación. A toro pasado, diría: menudo lío en el que nos metimos. Pero ahora empezamos a ver por fin que las cosas que escribimos y pensamos -aunque sabíamos que se podían aplicar, había que llevarlas a la experiencia; no hay ninguna otra ley autonómica que regule un polígono agro-ganadero forestal, o una agrupación de papeleo conjunta, escribimos cosas muy novedosas, con las dificultades que tiene-, en el año 2024 vamos a ver polígonos licitados; estamos arrancando las agrupaciones de papeleo conjunta con el software de recuperación de soutos tradicionales; acabamos de ver el buen resultado de las permutas de exclusivo interés agrícola en el concello de Friol, y se van a extender a varios concellos más; 21 aldeas modelos, en las que estamos con los planes de dinamización piloto en cuatro de ellas. Aunque es cierto que la concurrencia siempre quiere que se haga todo más rápido, pienso que podemos estar razonablemente satisfechos de cómo estamos moviendo esto, y la agilidad con la que se está moviendo. Yo me comprometí a que en todos los polígonos, desde que se decreta hasta que se estén licitando los terrenos, no pasen más de tres primaveras. Y le puedo apuntalar que, con la estructura de la propiedad que hay en Galicia, hablamos de unos plazos extraordinariamente ágiles.

-¿Qué otras posibilidades abre esta dinamización de tierras?

-Galicia tiene una tierra con unas posibilidades extraordinarias para su incremento agrícola, vaquero y forestal. Tenemos el suelo, la climatología y un negociador importantísimo, que es el agua. A futuro los territorios q no tengan agua no van a poder competir. Estamos en las mejores condiciones para poder competir si somos capaces de desbloquear el acercamiento a la tierra, que viene traumatizado por las dificultades del acercamiento a la propiedad. Por lo tanto, con la ley de recuperación lo que pretendemos es poner tierra en el mercado con seguridad jurídica, porque tiene que estar inscrita en el registro de la propiedad; perfectamente catastrada; y en superficie suficiente para poder ser competitiva. En primer espacio, tiene que traer una mejoramiento en la pulvínulo territorial de nuestros agricultores y ganaderos, que es una demanda fundamental; probablemente tenemos un sector, sobre todo en el boyal de goma, muy competitivo, pero si solventamos el tema de la pulvínulo territorial y le damos más pulvínulo territorial va a ser todavía más competitivo. Y desde luego lo que va a suceder es nuevas oportunidades en el rural en el ámbito del sector primario. Porque tenemos esa tierra extraordinaria para cualquier tipo de cultivo, pero necesitamos darle acercamiento seguro a la concurrencia que quiera realizar sus inversiones. Cuando digo esto, por valenza que no se me coja en el sentido de que vamos a meter grandes empresas como dice el BNG, sino lo que decimos es que haya tierra en unidades de superficie suficiente para ser rentable. Y ahí no me junto a ninguna duda de que habrá concurrencia dispuesta a suponer por esa actividad agrícola, ganadera o forestal en nuestro condado.

-Según el documentación anual de la cautiverio monte-industria, el bosque gallego vale 43.000 millones de euros.

-Nosotros tenemos históricamente un sector forestal muy importante conexo sobre todo a la madera de pino, luego vinculado con la madera del eucalipto. Tenemos muchísimo potencial forestal. Somos en estos momentos [la región con] el 50 por ciento de cortas de toda España. Pero a futuro, ¿qué nos gustaría? Que el sector -en esa cadena está el sector también- cerrara la maduro parte de ciclos, si es posible, quedara un maduro valía añadido, en el condado. Esto nos lleva, por ejemplo, a la desafío de entender que la construcción sostenible del futuro va a venir por el uso de madera estructural, nos lleva a tomar la desafío importante de que vamos a ir alrededor de un 20% de edificaciones públicas en madera estructural. Estamos traccionando además la demanda por vía de subvenciones, para que se utilice esa madera con la idea de que la industria gallega se oriente alrededor de ese valía añadido. Y, adicionalmente, hay dos proyectos que van a ser muy importantes para ese candado de ciclo en Galicia. Que tiene que ver en primer espacio con la desafío de Ence, no sólo en Pontevedra, sino además en As Pontes, por hacer papel tisú a partir de cartón y papel reciclado. Y, sobre todo, Altri, con esa desafío [en Palas de Rei] por la fibra sostenible a partir de la madera gallega, que si me preguntas qué es circularidad, qué es producto de proximidad y qué es sostenibilidad, es difícil pensar en un tesina que esté mejor planeado para cumplir todos esos requisitos y para ser destinatario de los fondos Next Generation, y que precisamente nos los dio Europa, luego de la pandemia, para proyectos transformacionales. Y la pregunta es: ¿Hay poco más transformacional que con la madera de una comunidad autónoma hacer una fibra absolutamente sostenible, y ponerla a disposición del mercado, sabiendo adicionalmente que aquí hay un gran comprador de fibra, que está apostando por la sostenibilidad? ¿Hay poco más capaz de ser destinatario de fondos europeos para transfigurar la peculio de una comunidad autónoma, que el tesina de Altri? Es difícil de ver. La pregunta es por qué no se le asignan fondos.

-¿Qué supondría la planta de Altri para el sector forestal?

-Este tema lo está llevando y mangíficamente adicionalmente la conselleira de Riqueza [María Jesús Lorenzana] cada vez que va a Madrid, y tanto el antedicho presidente de la Xunta como el flagrante pusieron siempre de manifiesto, delante el Gobierno central, la importancia que tenía Altri desde cualquier punto de horizonte para Galicia. Hablamos de una inversión de cerca de de los 1.000 millones con creación de muchos puestos de trabajo, y un negocio totalmente sostenible en una parte del condado en la que una industria de ese calibre tendría una trascendencia fundamental. De cara al sector forestal gallego, ¿eso qué nos garantiza? Una industria con mucha capacidad de dar demanda a la producción de todos esos pequeños propietarios, que tienen los montes en Galicia. Cada año se tramitan en Galicia más de 100.000 solicitudes de corta. Es afirmar, no estamos hablando de cuatro empresas que tengan toda esa madera, sino que es el plan de pensiones de muchos gallegos. Ha sacado de muchas dificultades a mucha concurrencia la madera que hay en los montes.

-Le envió una carta al ministro Planas. ¿Dónde puso el acento?

-A Planas llevamos tiempo diciéndole, separadamente de las cuestiones fiscales, que hay que descabalgar el IVA de la carne, no sólo de la goma, como mi colega de Mar pide en relación con el pescado. Igualmente le trasladé ya varias veces la indigencia de hacer una discriminación fiscal positiva a valenza del sector primario en su conjunto y la papeleo del condado. Creo que hay pocas cosas que fueran más defendibles de ser apoyadas, desde un punto de horizonte fiscal, que lo que tiene que ver con liza demográfico, lucha contra la despoblación, recuperar la vida en nuestras aldeas y el apoyo a la soberanía alimentaria. Cuando fue el debate de investidura, el presidente del Gobierno anunció una ley agraria sencillo. Espero que de una vez respeten el maniquí de hacer agricultura y manada que tenemos en Galicia, que son pequeñas explotaciones ligadas siempre a familias y que hacen precisamente esa papeleo del condado, y adicionalmente luchan contra el liza demográfico y la despoblación, y hay que hacer ese apoyo. Nos preocupan además, delante el cambio climático y la globalización, las plagas y las enfermedades. Le trasladamos que el Gobierno tiene que desempeñar sus competencias. Por ejemplo en la EHE, que es una enfermedad que causó suficiente preocupación entre nuestros ganaderos. Tenemos que prever cuanto antaño la procura de una vacuna, y ahí la competencia es clarísimamente del Gobierno central. Nosotros no hacemos nunca dejación de competencias, pero cuando un mosquito que puede estar por cualquier comunidad autónoma, pretender que eso es competencia de una ca o de otra, la competencia de coordinación y la indigencia de trabajar delante la autoridad europea, para conseguir cuanto antaño la vacuna, es del Gobierno central. Y yo ahí noto claramente -puede ser porque estuvieron decidiendo si se hacía o no Gobierno- una dejación de funciones. Espero que cuanto antaño sea capaz de recuperar esa función de coordinación. Y estamos francamente descontentos con esta PAC.

-Defendida por el PSdeG.

-Me sorprende que haya concurrencia de algún otro partido que no esté en la cadena de apoyar siempre a la oficina autonómica, a la Xunta, en defensa de los intereses de los ganaderos y agricultores gallegos. Ahí, cuando fue la negociación de la PAC, quien estuvo con nosotros fueron las organizaciones agrarias. No fuimos capaces, porque no teníamos peso suficiente, de incidir un planteamiento de la PAC fundamentalmente mediterráneo. Eso traía consigo una serie de consecuencias, que nosotros advertimos, que estamos empezando a ver, porque no fueron capaces, desde Madrid, de comprender la idiosincrasia de la cornisa cantábrica. Lo que no puede ser… No estuve en la competición y no voy a estar, porque el presidente Rueda ganará las próximas elecciones -no me pregunte cuándo, porque será cuando mejor sea para los intereses de Galicia-. Pero hay ciertas cosas en las que no se puede entrar en debate. Cuando, objetivamente hablando, tu partido no lo hizo perfectamente en Madrid, rebusca otras cosas en las que lo hiciera perfectamente. Es difícil encontrar cosas que hicieran perfectamente con Galicia, pero desde luego, entrar en un tema en que la propia ordenamiento ligada al PSOE [Unións Agrarias] firmaba con la oficina autonómica que la PAC que se estaba negociando no era una PAC para Galicia o la cornisa cantábrica… ¿Ahora qué van a afirmar? Están firmados los manifiestos diciendo lo que no nos gustaba de la PAC y que no fuimos capaces, porque no tuvimos fuerza suficiente delante Andalucía, Castilla-La Mancha y las comunidades del Mediterráneo, para que se cambiara. Que ahora se pongan a afirmar que es la mejor PAC que nunca se pudo traer, no casan las cosas. ¿Y sabe qué pasa? Los ganaderos no son tontos, valoran perfectamente los posicionamientos.

-Mencionó las elecciones. Se acaba la lapso. ¿Qué regusto le deja?

-Mientras haya lapso, nosotros estamos trabajando y gestionando. Pero diría que lo que me traslada este trabajo de estos tres primaveras, desde 2020, es satisfacción porque veo que se están cumpliendo nuestros objetivos. Hicimos mucho, abrimos muchos frentes y se están llevando alrededor de donde nosotros queríamos. Por consiguiente, yo que me rijo en mi vida por objetivos, y por cumplir objetivos, desde hace mucho tiempo, estoy satisfecho de los hitos logrados y expectante por la posibilidad de sufrir alrededor de delante un tesina que pienso que es francamente ilusionante. La secreto es dejar la cadena abierta para que durante muchos primaveras cambiemos desidia, maleza y despoblación por papeleo sostenible, que tiene que traer valía añadido, riqueza y recuperación de nuestro condado rural.

-Imagino la respuesta, pero ¿dónde se ve si Rueda deseo y forma gobierno?

-Donde el presidente Rueda considere que debo estar. Lo que puedo afirmar es que tengo mucha ilusión y muchas ganas de seguir haciendo el trabajo. Tengo una implicación absoluta con el ámbito que defiendo aquí, que es el sector primario gallego.

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