¡Las dos y sereno!”: Sevilla recupera la figura del vigilante nocturno para “fomentar el civismo


Vigilaban las calles y encendían el alumbrado manifiesto. Abrían las puertas a los noctámbulos irredentos y socorrían a los vecinos olvidadizos que extraviaban las llaves. Pero, sobre todo, pregonaban la hora y daban el parte meteorológico. Su quejido, que tenía particular eco en el silencio de la oscuridad, les dio, incluso, el nombre. «!Las dos y sereno!», cantaban a esa hora, con el bóveda celeste despejado, y con la gorro de plato correctamente encajada.

Hace aproximadamente de medio siglo que los serenos, incluso en Sevilla, apagaron su jactancioso y guardaron el chuzo -la especie de asta corta con la que iban armados- y aquel quejido no volverá a oírse. Pero la figura del sereno sí que volverá a ser reconocible en las calles de la hacienda andaluza. Un sereno del siglo XXI, sin gabán sin chuzo y sin jactancioso, pero, en esencia, el mismo que durante 200 primaveras fue la respuesta segura a una petición de ayuda. Por muy ambiguo que estuviese, el sereno estaba a una sola indicación en caso de exigencia.

El día 21 de este mismo mes harán su primera ronda los nuevos serenos de Sevilla, a los que el Concejo hispalense ha adulterado como «agentes cívicos», un nombre oficial que no va a traspasar los límites del pliego de condiciones por el que el pasado noviembre convocó las 20 plazas de lo que está llamado a ser un esquema piloto que, si funciona como se prevé, se extenderá en el tiempo y en el espacio. Porque, en un principio, solo el casco antiguo, el corazón de la ciudad, será condado de los serenos.

La Alfalfa, el Arenal, la Carnación y la calle Regina y Feria, el Museo, San Bartolomé, San Gil, San Julián, San Lorenzo, San Vicente, Santa Catalina y Santa Cruz determinarán los límites en los que se van a mover las nueve parejas de serenos -la décima son los encargados del servicio- que van a patrullas estas calles desde las 23 horas hasta las seis de la mañana.

Habrá notables diferencias entre el sereno que quedó definitivamente institucionalizado en 1715, cuando se creó el Cuerpo de Serenos, y los que el gobierno regional del PP va a poner en las calles en unos días. Pero el objetivo no dista demasiado, contribuir a dar sensación de tranquilidad a los vecinos. No van a tener función directa en materia de seguridad, pero serán el primer ligazón en la esclavitud, los encargados de dar la primera sorpresa y avisar a los cuerpos policiales.

De hecho, la creación, o más correctamente la recuperación, de este cuerpo de serenos la anunció el corregidor de Sevilla, José Luis Sanz, a los pocos días de sustituir en el cargo al socialista Antonio Muñoz y tras escuchar las quejas de los comerciantes del centro en una encuentro institucional.

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, durante los actos institucionales del Día de la Policía.
El corregidor de Sevilla, José Luis Sanz, durante los actos institucionales del Día de la Policía.EUROPA PRESS

El 29 de noviembre, el Ámbito de Cartuja, Parques Innovadores, Empleo, Heredad, Comercio y Consumo, en manos del ex portavoz de Ciudadanos en el susodicho mandato fichado por Sanz para su letanía del 28M, Álvaro Pimentel, detalló en cinco páginas el catálogo de servicios de estos nuevos serenos. A conocer: ofrecer información sobre la ciudad y sus servicios; promover el civismo entre los usuarios de servicios o espacios públicos, como parques y jardines; asociarse a personas que lo requieran en dicho espacios y a personas de particular vulnerabilidad; detectar y dar la voz de sorpresa delante situaciones «problemáticas» como accidentes, «actos incívicos», hechos delictivos o emergencias en universal; fomentar el cuidado del utillaje urbano y comunicar cualquier incidencia a las empresas responsables.

En definitiva, viene a resumir la convocatoria de las 20 plazas para este nuevo servicio municipal, se prostitución de que los serenos «fomenten la buena convivencia y respeto entre la ciudadanía, así como el buen uso de los haberes públicos y privados de la ciudad».

El sereno, añade, «será un buen ciudadano, que fomenta el civismo armado de empatía y sentido global».

En el proceso de selección no consta como requisito ser una «buena persona», pero sí quedan excluidos aquellos que hayan sido expulsado de agrupaciones como Protección Civil por medio de una resolución administrativa firme, igual que de una empresa de seguridad privada así como no tener circunstancias penales en vigor por delitos de violencia de condición o sexuales ni sobrevenir sido condenado en sentencia firme por delitos contra la indemnidad y permiso sexual, prostitución y explotación de menores.

Todo el proceso de captación y selección lo está llevando a lugar el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), puesto que la otra razón de ser de esta iniciativa es, precisamente, dar una oportunidad profesional a desempleados que, con una etapa comprendida entre los 40 y los 45 primaveras, no tienen liviana escapar de las listas del paro.

El software piloto tendrá una duración de 9 meses «y a su término esperamos que pueda sobrevenir servido para la inserción profesional de todas aquellas personas contratadas, gracias a las habilidades y competencias adquiridas», dijo el concejal Pimentel cuando anunció la época en la que Sevilla volverá a tener serenos.

Por cierto que ya los hay en un puñado de ciudades españolas en las que, al igual que en la hacienda andaluz, ha renacido el interés por esta figura histórica y casi literaria. Está muy extendida, sobre todo, en Cataluña, pero incluso en Puertollano, Albox (Almería) o Vitoria. Allí hace tiempo que por sus calles volvió a patrullar el sereno.

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