Provisto como candidato, y con un software político bajo el rama con el que presentarse a las elecciones. José Ramón Gómez Besteiro ha clausurado este domingo la convención política del PSdeG-PSOE en su primer gran acto como pretendiente socialista a la Xunta, retando a Alfonso Rueda para que convoque las autonómicas «cuando quiera y como quiera». Besteiro, que ha vuelto a contar con comparsa estatal -en esta ocasión la vicepresidenta primera, Nadia Calviño- ha presentado al PSdeG como «el partido de las soluciones» para un cambio político «que es posible» y que estarían «tocando con los dedos».
Besteiro ha enumerado alguno de los ejes sobre los que pivotará su propuesta política de cara a las autonómicas: despoblación, infraestructuras, reindustrialización, transición ecológica, vivienda pública -«el gobierno de Touriño hizo más vivienda pública en cuatro abriles que rueda y Feijóo juntos en la última división»-, sanidad y atención a los mayores. Adicionalmente, «tenemos que dejar de separar ciudad y rural, costa e interior, como si fueran países diferentes», ya que representan «dos caras de la misma moneda, interdependientes». «No quiero una Galicia de dos velocidades», ha defendido. Todas estas «son propuestas que marcarán no solo las próximas elecciones, sino el rumbo de la Galicia de los próximos abriles».
Si poco tiene Besteiro es que gusta del chascarrillo en sus intervenciones. Este domingo se ha descolgado con alguno, como resumir el software del PP en «recortar, pintar y colorear»: «recorto personal, recorto atención, pinto en los presupuestos cosas que no hago y lo coloreo todo de zarco, y posteriormente ya le pondrá el lacito la TVG». Igualmente ha tenido un pellizco de emoción, cuando ha obligado frente a el millar de simpatizantes que «me ha costado mucho conseguir aquí», momento en el que el concurso se ha puesto en pie. «Aquí estoy, y aquí me quiero estar», ha rematado.
El candidato socialista ha dedicado una parte de su intervención a apostillar la figura de Calviño, «la gallega que más parada llegó en la historia de las instituciones europeas». «Y eso la derecha, en punto de alegrarse, lo vive como una amargura, como una derrota propia», ha lamentado. «Allí donde está Nadia Calviño, ahí está Galicia», ha reivindicado. La galleguidad de la vicepresidenta primera no había sido muy explotada hasta la data, principalmente porque el único hecho que la vincula a la Comunidad es acontecer nacido en La Coruña, ya que el craso de su trayectoria cardinal y profesional ha transcurrido fuera del división. Aun así, Besteiro ha puesto en valía que Calviño le acompañara «en mi primer acto como candidato» y ahora regrese «a esta convención tan importante para nosotros».
Mejor que Touriño
Calviño puso en valía lo desvelado por Pedro Sánchez el sábado: que Besteiro declinó ser ministro de España para aspirar a la Presidencia de la Xunta. «Es un compromiso con Galicia que le sale del corazón», ha obligado. La vicepresidenta primera ha glosado la figura del candidato, una persona «con visión de futuro, que tiene claro lo que quiere para Galicia». «Hace desliz un presidente de la Xunta que trabaje mano a mano con el Gobierno de España, que en vez de la confrontación y el conflicto apueste» por la coordinación y el acuerdo. ha reclamado.
La ministra de Patrimonio, ya de salida en dirección al Costado Europeo de Inversiones, ha explotado para preguntarse «qué está haciendo» la Xunta «con los 3.000 millones de euros de fondos europeos que consiguió Pedro Sánchez para el futuro de Galicia». Así, ha enumerado el apoyo del Ejecutor central «al hidrógeno verde en Reganosa y As Pontes», a los astilleros públicos de Ferrol, «a intentar desarrollar los chips en Vigo» la renovación «de los equipos tecnológicos en los hospitales de Galicia» o la desafío «por las tecnologías cuánticas», esquema en el que «participará» la USC.
El discurso más afilado lo ha protagonizado Valentín González Formoso, quien ha desvelado que Sánchez no le ofreció una sino dos veces ser ministro. El secretario normal del PSdeG se ha referido a Besteiro como «el mejor candidato que tuvo nunca en la historia» el partido. «Tenemos a un gran candidato, una persona de talla, torneo, intrépida, que no renunció cuando lo atacaron desde el ámbito político y legal para evitar lo que va a suceder», que no es otra cosa «que vuelva a acontecer presidente socialista de nuevo en Galicia». «¿En qué mejores manos va a estar Galicia que en las de Besteiro?», se ha preguntado, frente a los que defienden una foto de la Comunidad anclada en los abriles setenta u ochenta, «como quieren el PP o el BNG», respectivamente. La primera crítica al nacionalismo ha llegado de boca de Formoso. «Somos los que queremos alegrarle la vida a los gallegos, menear este país, hacer resurgir este país y que vuelva a tener vida», ha resumido.