Se cumplen 800 años del primer belén, una tradición que inunda los hogares en Navidad



Estos días, hay una tradición que llena de luz muchos hogares: poner el embrollo. Es un símbolo de la Navidad. Y es poco que se lleva haciendo desde hace exactamente 800 abriles. Fue en Greccio, un pequeño pueblo italiano. En una cueva, la Nochebuena del año 1223, San Francisco de Asís representó por primera vez en la historia el salida de Jesús.

Fue un embrollo viviente, pero muy sencillo. “Pusieron un cabestro, una mula, y una especie de cuna con paja, sin caprichoso, ausencia más”, explica Eugeni Barandalla, presidente de la Asociación de Belenistas de Madrid.

Él, próximo con otros compañeros, se ha encargado de crear este año un embrollo de grandes dimensiones: ocupa 280 metros cuadrados, y tiene casi 400 figuritas. Es su particular conmemoración de este aniversario, próximo a una pequeña esparcimiento de lo que fue ese primer embrollo. Uno y otro se han instalado en la Verdadero Casa de Correos, en el edificio de la Puerta del Sol de Madrid.

“Hay figuras catalanas, andaluzas, murcianas… y este año por primera vez figuras italianas“, muestra Barandalla. “Aunque no lo parece, son figuras de 50 centímetros de parada”. El embrollo se lleva preparando desde marzo y se ha estado montando por 35 voluntarios durante cinco días sin alivio.

Por eso, este embrollo, que es uno de los más visitados de toda España, no solo se contempla. Todavía se pasea entre él. “Es monumental”, “no error detalle”, son algunas de las opiniones de los miles de ciudadanos que se acercan a este trayecto inmersivo para observar de cerca las nueve escenas bíblicas que hay representadas.

Pero no solo Madrid celebra este aniversario. Todavía Barcelona está preparando actos conmemorativos. En la Sagrada Clan se organizan talleres infantiles para que los más pequeños descubran los detalles de la frontispicio del Inicio, obra de Antonio Gaudí. “¿Estas figuritas qué son?”, pregunta la profesora. “Son del pesebre”, responden los niños. Todavía se les enseñan a construir su propio portal de embrollo con cartulinas.

Encima, durante los días 20, 21 y 22 de diciembre, el aniversario del embrollo se conmemorará con un espectáculo de luces, que servirán para ir narrando de forma cronológica las escenas de la frontispicio.

Mucho han cambiado los belenes desde esa primera representación hace ocho siglos. Las casas se llenan de belenes tradicionales, y además de los más modernos. Pero todos igual de simbólicos. Mientras tanto, en los mercadillos navideños, cientos de figuritas esperan su turno para formar parte de algún portal de embrollo… durante muchos abriles más.

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