Pero en la cigarral solo se quedaron el chico y el anciano, que trabajó allí a cambio de alojamiento y comida. Su causa no se quedó en la cigarral. Estuvo en varias comunidades en Aude y Ariege, cerca de la Bastide. “Cuando supimos que no tenía identificación, nos ofrecimos a llevarlo al consulado sajón”, asegura la pareja. Alex no perdió el contacto con su progenitora, a la que veía los domingos. El casamiento siquiera tuvo mucho contacto con ella, aunque su hijo era uno más en la casa: “Él asimismo era parte de nuestra comunidad y tenía buenas relaciones con nuestros hijos“.
Así vivía el pequeño
En la casa rural Alex tenía su propia habitación, llegada a internet y excarcelación para ir y venir donde quisiera. Le gustaba contar en velocípedo e ir a la playa. Asimismo entre sus aficiones, le gustaba cocinar.
A medida que pasaba el tiempo, la pareja se encariñó con Alex/Zach le trataban como si fuera de su comunidad. Sentían que le daban estabilidad y seguridad . “Le animamos a que aprendiera francés y estudiara. Le ayudamos a encontrar una escuela donde pudieran admitirle sin educación previa. Se le daban muy admisiblemente los ordenadores”, cuenta la pareja.
El casamiento, que se enteró de la verdadera historia de Alex la semana pasada ha mostrado su cariño con destino a el nuevo “siempre será bienvenido y, si es necesario, estaremos ahí para ayudarlo“.
Se desconoce el paradero de la causa, aunque el chico dijo a la policía que quería llevárselo a Finlandia. Eso hizo que quisiera regresar al Reino Unido con su abuela, la tutora lícito del pequeño.
La policía de Manchester ha descubierto una investigación para conocer las causas de la desaparición de Alex durante 6 abriles. La causa y el anciano podrían ser acusados de secuestro.