Adicionalmente, a esta hora se está negociando un posible parada el fuego. Durante este fin de semana se han retomado las conversaciones para conseguir la paz definitiva, aunque la prioridad en estos momentos es la negociación para la independencia de rehenes.
La crimen de los tres israelíes secuestrados el pasado viernes a causa de disparos del ejército israelí ha atemorizado por completo a los familiares de esos rehenes, que se encuentran acampados frente a la sede del Gobierno en Tel Aviv, Israel, porque no quieren perder ni un minuto en cultivar presión para que se liberen a todos los prisioneros cuanto ayer.
Segundo paso fronterizo
La buena nota de las últimas horas es que Israel ha despejado un segundo paso fronterizo para que entren camiones con ayuda humanitaria en el sur de Lazo. Por el cruce de Kerem Shalom, controlado por Israel, han pasado hoy 24 vehículos con suministros médicos y carburante.
Pero la situación sigue siendo crítica. La población gazatí se pica -literalmente- a los camiones que transportan esa ayuda. Los ciudadanos asaltan los camiones, encaramándose a los vehículos y consiguiendo que parte del cargamento acabe en el asfalto. En medio del caos, la multitud prostitución de ponerse todo lo que puede.
Esta ayuda es muy necesaria, puesto que la parte de la población en Lazo se está muriendo de deseo, según ha confirmado la ONU. Mueren a causa de la yerro de víveres, pero asimismo por la desaparición de donación sanitaria y saneamientos.
Un día posteriormente de que Israel abriese por primera vez este paso fronterizo de Kerem Shalom, la ONG Human Rights Watch (HRW) ha publicado un referencia en el que acusa al Gobierno de Israel de usar el deseo como arsenal de desavenencia contra los civiles palestinos: “Durante más de dos meses, Israel ha estado privando a la población de Lazo de alimentos y agua, una política alentada o respaldada por altos funcionarios israelíes y que refleja la intención de matar de deseo a los civiles como método de desavenencia”.