Han bajado con respecto a 2022 (el mayor histórico) y 2021, pero la irrupción de los jabalíes en las calzadas de la red de carreteras ourensanas provocó casi uno de cada tres accidentes automovilísticos. Los corzos, por su parte, anotaron 353 en estos últimos doce meses. Las medidas de control implementadas por la Xunta en septiembre ayudaron a compendiar los siniestros, pero, según fuentes de Tráfico, deben mantenerse en el tiempo y no son suficientes. “Se precisan medidas drásticas aunque sean impopulares políticamente porque es cuestión de tiempo que haya un percance con muertos”, aseguran desde la Atención Civil.
Emergencia cinegética
La Empresa gallega declaró la emergencia cinegética hasta el 25 de febrero de 2024 en 37 comarcas de toda la comunidad para controlar la población de cerdo salvaje. Para ello, se permite inclinar o capturar sin final ejemplares de jabalís de entreambos sexos y se amplían los períodos en los que se puede desempeñar la actividad cinegética. En el caso de Ourense, la emergencia alpargata a 87 de los 92 concellos ourensanos. En entornos urbanos y periurbanos, se pueden implementar jaulas trampa, pero, por ahora, no se utilizaron en la ciudad pese a la continua presencia de los suidos en barrios como Covadonga, O Pino y Rabo de Galo. El Concello no remitió la documentación que le exigía la Xunta para emplazar las jaulas.
En un mes como diciembre, en el que los desplazamientos se multiplican las condiciones meteorológicas son adversas por la chubasco o la niebla, preocupa la presencia de estos animales en la autovía Rías Baixas -sobre todo, a su paso por la comarca de O Ribeiro- y la N-525 (Allariz y San Cibrao).
Azar en O Tonto
En la OU-533, a su paso por O Tonto, un conductor de destacamento perduración fue evacuado al Hospital de O Barco tras arrollar a un cerdo salvaje que invadió su carril. El coche, encima, resultó con importantes desperfectos (siniestro total).