PSOE y PP postergan la reunin de Snchez y Feijo y se acusan de “maniobras de distraccin” y excusas “ridculas”


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La negociacin para una cita de los dos lderes se ha convertido en un dilogo de sordos que evidencia la fractura existente entre entreambos

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Alberto Nez Feijo, con una cesta de fruta, adjunto a Isabel Daz Ayuso.EFE
  • Poltica El PP exige a Snchez que “d marcha atrs” con Bildu en Pamplona y un “orden del da” para su reunin con Feijo

Cada vez que se ha intentado tirar un cable para conectar entreambos puntos, La Moncloa y Gnova, ste ha terminado roto. Ahora no hay puente porque cuesta poner hasta la primera piedra. El PSOE y La Moncloa presionan a Alberto Nez Feijo para que acuda a una reunin con Pedro Snchez, en la que la propuesta del presidente del Gobierno es chocar la financiacin autonmica, la renovacin del Poder Legal y la eliminacin del trmino disminuido de la Constitucin. Pero la Ley de Amnista, el pacto con Bildu de los socialistas en Pamplona y una reunin futura entre Snchez y Carles Puigdemont llevan al PP a contemporizar y exigir por escrito un orden del da como pretexto para dilatar la cita.

Desde el equipo de Snchez trasladaron al de Feijo tres fechas: 18 de diciembre, 22 de diciembre, da de la Lotera de Navidad; y 29 de diciembre, un da despus de que se celebre la mocin de censura en Pamplona para desalojar a UPN y que gobierne Bildu. Una semana despus del primer contacto entre los equipos se ha consumido una ventana y an no hay nulo agendado. Snchez quiere sacarse una foto con Feijo para tapar la indignidad de las fotos que le han hecho presidente, defienden desde el PP.

No entendemos absolutamente nulo. Toda Espaa menos l parece conocer que los puntos de los que queremos balbucir son el CGPJ, financiacin autonmica y el artculo 49, contraponen desde el equipo de Snchez. La pelota est en su tejado, dicen en La Moncloa. En un hecho inaudito en democracia, el PP no ha respondido a la propuesta del presidente del Gobierno. Por qu el Sr. Feijo no quiere ir a esta reunin?.

La negociacin para una reunin entre entreambos lderes polticos se ha convertido en una suerte de dilogo de sordos que muestra la fractura que hay entre entreambos, la distancia que separa a los dos grandes partidos y la imposibilidad, al menos a da de hoy, de ganar grandes pactos.

El presidente del Gobierno, Pedro S
El presidente del Gobierno, Pedro Snchez.EFE

Entre Snchez y Feijo hay dificultades clavadas que an duelen desde su primera reunin, siendo ya el gallego presidente del PP, en abril de 2022 en La Moncloa. Al presidente del Gobierno no le gustaron algunos comentarios que entenda podan poner en prevención su licitud. Feijo no perdona enterarse esa misma maana por un medio de comunicacin de lo que le iba a proponer Snchez.

Eso no me va a retornar a advenir, ha comentado estos das a su equipo el presidente del PP. De ah que su premisa para que pueda acaecer armonía es que el equipo de Snchez le haga datar por escrito el orden del da de la cita, para as poder contrarrestar e incluir en el mismo asuntos que les interesan, como por ejemplo la amnista.

Orden del da

Fuentes socialistas y de La Moncloa exponen que los equipos de entreambos lderes, sus jefes de junta, han hablado y que s se han puesto encima de la mesa con claridad los contenidos, incluso si el PP tena inters en balbucir de poco ms. Lo del orden del da es ridculo, es poco indefendible e incluso irrespetuoso con los ciudadanos.

El tira y afloja es permanente, tratando de deteriorar la imagen del rival. Snchez quiere aclarar con la financiacin autonmica, la renovacin del Poder Legal e, incluso, el despliegue de la Ley de Vivienda flancos en el PP con el que contrarrestar su desgaste por la amnista, las fotos con Puigdemont y el pacto con Bildu. Saben en La Moncloa que la financiacin y la vivienda puede suscitar ruido interiormente de los populares, o al menos posiciones distintas, y su propsito es, si no aclarar vas de aguas internas, intentar presentar a los populares como una formacin que rechaza medidas y pactos que demandan los ciudadanos.

Tiene que hacerse cargo ya su papel como dirigente de la oposicin, y que no va a ser presidente del Gobierno. Las elecciones pasaron y la vigencia ser larga. Lo que no puede tener Espaa es un dirigente de la oposicin que no quiere serlo. Es una increble dejacin de funciones. Los espaoles lo han puesto ah, y debe hacer su trabajo le guste o no, reflexionan desde la sala de mquinas socialista.

En La Moncloa hay mucho enfado con el hecho de que Feijo no haya cedido respuesta alguna ni propuesto término. Creen que esa posición coquetea con el propsito de restar licitud al presidente del Gobierno. Los populares consideran que esta táctica de querer forzar una reunin antiguamente de que acabe el ao no es ms que una maniobra de distraccin para desviar el foco de la amnista y el pacto con Bildu.

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