No pudo ser. Espiñedo estaba harto a trasverter y los aficionados verdes esperaban el maravilla de que el “todopoderoso” Deportivo se fuera con una derrota para tierras coruñesas. Pero entre que los verdes no tuvieron su mejor día y que los blanquiazules están empeñados en salvarle la individuo a su técnico Idiakez cuando está más fuera que en el interior, la parroquia nave se quedó con la miel en los labios. Eso sí, los suyos volvieron a competir una semana más y terminaron perdiendo por la mínima, 1-2.
El equipo, en una Primera RFEF en la que predominan los nombres de equipos históricos, ha cubo la cara desde aquel porvenir ya 26 de agosto, cuando comenzaba la combinación en tierras catalanas delante un Nástic que está situado en puestos de promoción y donde cayeron por 1-0. Desde aquella hasta hoy, 17 partidos de combinación y dos de Copa del Rey para poner colofón a otro año inolvidable en el equipo carballiñés.
A la trayectoria pocos peros se le pueden poner, aunque es cierto que les costó cogerle el brisa. En las cinco primeras jornadas cosecharon una triunfo delante el Logroñés en casa, un igualada en Pamplona delante Osasuna B y tres derrotas, en Espiñedo delante el Vivo Unión y fuera la mencionada delante el Nástic y en Vigo delante el Celta B, aunque en todas compitiendo y perdiendo por la mínima. El técnico Javi Rey tiene claro cuáles fueron los motivos de ese manifestación tan dubitativo: “Tuvimos una pretemporada sobrado atípica, con pocos jugadores porque nos vimos obligados a ir a un mercado prolongado de fichajes. Varios jugadores llegaron al final y eso nos condicionó. Adicionalmente, había bajas por equimosis, futbolistas que se acababan de incorporar y necesitaban un tiempo de habilitación”. Y, a mayores, en la tercera trayecto, en Pamplona, se lesionó Curro Rivelott que estaba siendo un tahúr imprescindible. Llegaría Vicente Esquerdo para suplirle.
Pero a partir de esa finca trayecto, el equipo fue otro. Empezaron a durar los resultados positivos que unidos al buen engranaje dejaban otra imagen y mucha confianza en los jugadores. En las diez siguientes, solo una derrota en Audaz delante la Cultural, otro que está en promoción, y por 1-0. Esa buena destello fue la que le llevó a los 23 puntos que tienen en la contemporaneidad y que les permite estar en una cómoda décima posición y tener un ganancia de cinco puntos sobre los puestos de descenso, que a día de hoy marca el Tarazona con 18. En las dos últimas jornadas, dos derrotas consecutivas delante el Centella Majadahonda, 2-0 en tierras madrileñas y este domingo la del Dépor.
La exigencia en esta combinación es máxima y no hay tiempo para la laxitud. El equipo ha llegado a este parón con la gasolina lucha y le viene aceptablemente el refrigerio, como aceptablemente reconocía el monitor del equipo: “Es verdad que ahora mismo el equipo necesita un refrigerio, tanto a nivel mental como físico. En esta combinación todos los partidos son de una exigencia máxima, a mayores hemos tenido dos eliminatorias de Copa del Rey, con partidos entre semana y compitiendo aceptablemente en todos. Por eso pienso que los chicos se merecen estas holganza para descansar, estar con sus familias y ‘resetear’. Que disfruten con los suyos de estas fiestas y que vuelvan con energía, que todavía nos queda mucha combinación por delante y necesitamos que lleguen aceptablemente”.
Aunque en lo que no tiene ninguna duda Javi Rey es en la nota que le pone al equipo: “Hasta este parón yo diría que es prácticamente un sobresaliente. Nos vamos de holganza con 23 puntos a desatiendo de dos jornadas para terminar la primera reverso y en el décimo puesto. Poco que si nos lo dicen en la trayecto cinco no nos lo creeríamos y lo hubiéramos firmado todos. Es cierto que estas dos últimas derrotas empañan un poco la trayectoria, pero no deben hacernos olvidar el buen primer tramo de combinación que hemos realizado”.
Y termina añadiendo que “lo que está haciendo este equipo en una categoría tan complicada como es la Primera Liga es muy difícil y tenemos que darle mucho mérito. Somos un club humilde, muy trabajador y tenemos que tener los pies en el suelo y seguir trabajando duro para alcanzar el objetivo que todos tenemos claro que es defender la categoría y lograrlo ya sería un éxito”.