Cinco navieras, la francesa CMA CGM; la danesa Maersk; la alemana Hapaag Lloyd; la suizo-italiana MSC; y la israelí Zim no van a usar esa ruta. Suponen el 70% del tráfico de contenedores en la región. 47 barcos han decidido evitar la ruta del Mar Rojo cuando el tráfico habitual en esta autopista marítima es de 50 naves . La tercera longevo petrolera privada del mundo por facturación, la británica BP, ha anunciado que sus petroleros siquiera van a navegar por esta peligrosa ruta. Igual que la naviera belga Euronav, especializada en fletes de petroleros.
El severo ha quedado prácticamente cerrado a la navegación luego de una serie de ataques con misiles y drones lanzados por las milicias hutíes proiraníes de Yemen. Varios barcos mercantes han resultado dañados. A ello se suma el secuestro de dos buques por esas milicias y su tripulación.
El aislamiento del Mar Rojo obliga a los barcos a navegar por el Sitio de Buena Esperanza, dando la revés a toda África. Este rodeo supone como reducido diez días desde Oriente Próximo y Asia a Europa. A este conflicto se suma el suspensión parcial del Bósforo por el aislamiento ruso a Ucrania. Aunque las fuerzas Armadas de Kiev han expulsado a la Armada de Putin de la zona occidental del Mar desafortunado. Y otra negociador película para el transporte naval es el Canal de Panamá, se ha escaso a casi la porción el número de barcos que navegan por la yerro de agua ocasionada por el aberración meteorológico de El Párvulo.
En la operación Guardia de la Prosperidad ya hay cuatro Armadas protegiendo la confianza de navegación en el Mar Rojo. EEUU con dos destructores, Gran Bretaña y Francia con un destructor cada una e Israel con una corbeta. Por ahora, los barcos estadounidenses y británicos son únicos que han franco fuego. Han derribado los misiles que los hutíes lanzaban contra los mercantes.