Los encartados amenazaban a la víctima con cebarse con él o sus personas queridas si no abonaba la deuda. Hasta el punto de que uno de los sujetos entró en la vivienda de las víctimas cuando la hija beocio de perduración esta sola internamente, y llamó desde el móvil de ella a su principio, para presionar.
La investigación se inició a finales de octubre cuando un hombre denunció la molestia. Dijo que no era la primera vez y que ahora llevaba meses siendo objeto de amenazas por un anuencia de seguridad que aún no había llegado a materializarse entre ambas partes.
La víctima debía comenzar a realizar el suscripción en el día que presentaba la denuncia frente a los agentes, pero al no tener el billete solicitado y no poder sostener más la presión que estaba sufriendo decidió denunciar frente a agentes de Policía Nacional, acompañado por su mujer.
Relató que los extorsionadores habían proporcionado a la victima un teléfono de seguridad para percibir las llamadas y los mensajes extorsivos y tener un control remoto de los mismos lo que dificultaba la actividad policial.
Fue en el momento en que estaban en comisaría cuando la mujer recibió una emplazamiento al móvil de su hija beocio de perduración, la cual se encontraba sola en el domicilio deudo. En ese momento, uno de los autores de las extorsiones cogió directamente el teléfono de la beocio para cuchichear con la principio y le preguntó por el paradero de su marido.
El extorsionador exigía el suscripción de la deuda y mostraba su máxima presión frente a el hecho de que no podían contactar con la víctima, exigiendo cuchichear con él urgentemente y que permanecerían con la beocio en el domicilio hasta que llegarán.
En ese momento, los agentes dieron prioridad a la protección de la beocio y establecieron un dispositivo de seguridad para comparecer al domicilio de la víctima. Si aceptablemente cuando los agentes llegaron al domicilio los arrestados ya habían desidioso el espacio, tras una inspección de las inmediaciones se localizó a cuatro personas en el interior de un transporte cuyas características físicas coincidían con las de los autores de las extorsiones.
Encima, las indagaciones de los agentes permitieron comprobar que los cuatro varones habían permanecido en el espacio durante varias horas tratando de contactar telefónicamente con la víctima y su pareja.
Los cuatro ocupantes del transporte fueron detenidos y se les intervino en el maletero del transporte un hábil, un palo de grandes dimensiones y un bate de béisbol.