El emotivo vídeo con el que La Puebla de Almoradiel quiere evitar el cierre de sus pequeños comercios


Hay determinados sonidos en los pueblos que uno tiene guardados en su memoria como el toque de campanas de la iglesia. Pero de un tiempo a esta parte hay otro ruido más mundano que, desafortunadamente, está desapareciendo de estos lugares, como es el subir y desmontar de los cierres metálicos de los pequeños comercios.

¿Quién no recuerda tener que ir, mandado por sus padres y abuelos, a hacer un misiva a la tienda de fulanito o al negocio de menganita para comprar el artículo de turno? Porque esos tenderos, como antaño se les llamaba, eran conocidos por su nombre propio y no con una fría denominación o marca comercial alejada de todo romanticismo.

Estos locales de proximidad, atún nombre con el que ahora además se les conoce, se están viendo abocados, en muchos casos, a cerrar por la dura competencia de las superficies y centros comerciales de los grandes núcleos urbanos. Un mal del que adolecen no sólo los pueblos, sino además algunos barrios de ciudades por otro gran problema de nuestros días, como es la gentrificación de los centros turísticos.

La escasez de las ventas y las pérdidas económicas están obligando a los propietarios a dejar sus negocios para embarcarse en otros proyectos. Una valor que, a salvo de perjudicar a la bienes lugar, está dejando a muchas personas mayores sin fortuna y sin posibilidad de golpe a algunos productos que antaño tenían al difusión de su mano.

Para evitar que esto siga sucediendo, la Asociación de Comerciantes de La Puebla de Almoradiel, municipio de La Mancha toledana, ha puesto en marcha una iniciativa para animar a sus vecinos a apoyar el comercio lugar. Poco que han hecho a través de un vídeo realizado por José Manuel Carpintero, periodista y profesional audiovisual oriundo de la entrada.

La protagonista del mismo es María, una señora longevo que, abstraída en sus memorias y en compañía de su nieto, recuerda con nostalgia la vida que antaño tenía el pueblo gracias a esos negocios. «Cómo ha cambiado todo de un tiempo a esta parte. Cuando tu viejo y yo peinábamos unas pocas menos canas, el pueblo rebosaba vida por las calles. Juntarse en las tiendas siempre era una buena excusa para murmurar y ponerse al día con todos los vecinos», afirma en el vídeo.

Sesteando en el salón de su casa, María destaca que todos esos tenderos «fueron valientes que un día apostaron por el pueblo y nosotros no sabíamos lo que teníamos hasta que lo acabamos perdiendo». Pero, posteriormente de que su nieto la despierte de su sueño, uno y otro se lanzan a la calle para comprar, pasando por varios negocios con el obstrucción recostado, hasta datar a un lugar que ella creía cerrado y que no lo está.

Preciso en ese momento, aparecen una serie de vecinas y comerciantes de la entrada animando a comprar en sus pequeños negocios. «Por suerte, ha sido todo un mal sueño, pero podría ocurrir»; «no dejes que pase»; «el comercio de La Puebla de Almoradiel resiste»; «seguimos abriendo la persiana cada día»; «te abrimos nuestra casa»; !«te abrimos nuestro corazón»; «porque apostamos firmemente por nuestro pueblo»; «porque cuando visitas nuestra casa estás haciendo pueblo»; «porque si compras aquí, estás pensando en el pueblo que dejarás a tus hijas y a tus nietos»; «te conocemos, te hemos pasado crecer» y «esta Navidad, y siempre, las tiendas de tu pueblo» son algunas de las afirmaciones que hacen todas ellas.

Y el vídeo termina con María y su nieto comprando en varios de esos comercios locales ropa, calzado, plantas, viandas y otra serie de artículos con el fin de apoyar a todos esos pequeños comerciantes que hace posible el mantenimiento de la bienes del pueblo, con la imagen final de un dibujo del criatura de la caminata de compras que ha pasado con su abuela. Una buena historia de apoyo a los que tenemos más cerca a la que perfectamente se podría poner de manada sonora la canción ‘Todo se transforma’, del gran cantautor uruguayo Jorge Drexler, que comienza su estribillo con los siguientes versos: «Cada uno da lo que recibe y luego recibe lo que da».

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