La trayectoria del equipo de Rubén Domínguez en esta Copa Federación a nivel gallego ha sido intachable. Vencieron a la UD Ourense (1-2), al Estradense (0-1) y ayer por la tarde al Coruxo, también por 0-1, volviendo a dejar muy buena imagen, siendo un equipo muy serio en defensa y que tiene mimbres atacantes para crear peligro a sus rivales.
Los orensanos sabían bien hacia dónde se dirigían y qué rival tendrían por delante. Un Coruxo con más oficio y menos toque que otras temporadas y por eso le dejaron el mando desde el principio. Eso sí, sin pasar por problemas defensivos y buscando sorprender. Los primeros minutos dominaba el equipo local, pero la primera ocasión la tuvo Gabri Palmas con un buen disparo a los nueve minutos. Y un segundo con un cabezazo de Miguel Prado a la salida de un córner. De los locales poco más que centros o balones largos pero sin ocasiones. Y antes del descanso, un disparo de Jerin, que acabó con un disparo, que dio en Amin, que se cruzó en la jugada, y descolocó al meta local para subir el 0-1 al marcador. Al final sería definitivo. Fue lo más destacado de una primera parte con mucho centro del campo y más dominio vigués, pero sin profundidad ni ocasiones.
La segunda parte, tras el gol al final de la primera parte, los jugadores de Rubén Domínguez se dedicaron a controla el juego y trata de no meterte en problemas. La primera ocasión local llegó en el minuto 55, cuando Álvaro Naveira sacó un tiro libre cerrado que muy atento Miguel Prado despejó a tiro de esquina que se sacó sin mayores consecuencias.
En los dos goles
El equipo de David de Dios dominó el partido, pero no creó ocasiones y El Ourenses, bien posicionado, se defendió bien. El técnico ourensano refrescó al equipo y tras la entrada de Alberto Gil en el descanso, también lo hicieron Nacho Fariña, Brais Penela y Antonio Salinas. Y dieron sus frutos y tuvieron incluso más posibilidades que los locales de haber aumentado el marcador. En el 72, se anuló un gol al último fichaje, Alberto Gil, por posible fuera de juego y en el 78, Nacho Fariña probó suerte con un buen disparo que se marchó fuera por poco.
El Coruxo quiso, pero no pudo y más cuando se quedó con diez en el tramo final por la expulsión de Mateo Míguez por doble amonestación. Ya en el minuto 88, Insúa lo intentó con un disparo desde la frontal que se fue cerca de la portería de Raúl Marqueta. Pese a los siete minutos de descuento concedidos por la colegiada del partido Elena Casal, los orensanos no sufrieron y se clasificaron para la final que se jugará el miércoles en Santiago ante el Racing Villalbés.