La otra cara de saber cuándo puedes morir gracias a la inteligencia artificial



El lunes salió a la luz que la inteligencia químico, gracias a investigadores de la Universidad Técnica de Dinamarca, puede predecir la crimen en los próximos cuatro abriles con un 78% de tiento. Los avances científicos nos ayudan a mejorar nuestra calidad de vida. Pero, ¿son siempre positivos? El anuncio sobre la predicción de la IA genera dudas sobre el uso que se le pueda dar a nuestros datos. Además existe la otra cara de memorizar cuando se va a caducar gracias a la inteligencia químico.

Javier Sirvent, práctico en tecnología, detalla a torrevieja news today Noticiario que el coste de una secuenciación genética ha pasado hace 20 abriles de 3 millones de dólares a poco más de 150″. Porque lo que efectivamente tiene valencia es nuestra información genética. ¿Qué pasaría si las empresas pudieran penetrar a esos datos? Félix Villar, auditor de algoritmos IA+Igual, detalla que son algoritmos que se consideran de “detención aventura”.

Podría excluir a esas personas de un préstamo o “que te pongo muy bajo en la directorio de posibles donantes de corazón…” Para muchos son demasiados inconvenientes. “Es mejor no saberlo”, decía una mujer al ser preguntada en plena calle. “Nos quitáis la atractivo de la vida”, comentaba otra mujer. De momento, en el presente la inteligencia químico ayuda a diagnosticar enfermedades y a encontrar tratamientos con longevo presteza.

Predicción de la crimen

El sistema ‘life2vec’ puede venir a predecir con un 78% de precisión el fallecimiento de alguno en los próximos cuatro abriles. Según unos investigadores daneses, hay una nueva inteligencia químico que puede predecir que una persona va a caducar en los próximos 4 abriles. El estudio aseguran tiene un porcentaje de tiento de 78%, pero algunos expertos no lo tienen tan claro: “ninguna inteligencia ni humana ni químico puede predecir con exactitud la data de la crimen de una persona”, aseguraba Manuel Sanromá, profesor de la Universitat Rovira i Virgili.

Los investigadores se han basado en un registro de varios abriles y variables como sus estudios, empleo, salario, condiciones de trabajo, dirección o datos médicos. El director del equipo de investigadores, Sune Lehmann, ha planteado un operación más preciso que pudiese “construir trayectorias de vida humanas individuales”.

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