Si poco tiene la Navidad es que es tiempo de cercanía, de tocar, recrearse, intuir, conservar y disfrutar lo propio. Al menos, esa es la tradición que aún en nuestro país se mantiene. Una sorpresa de un morapio de Arganda, o una mermelada confeccionada en la Alcarria madrileña. Ésas son las ofertas que al madrileño y al foráneo viene ofreciendo, desde el lunes, un mercadillo de productos navideños.
Productos, eso, sí; de cercanía manufacturados por menores infractores , personas con discapacidad y productores locales. La esencia de un mercadillo, y más en estas fechas. Así este lunes se inauguró en la plaza de Pontejos estos puestos. En el acto de transigencia estuvieron los consejeros regionales de Presidencia, Honestidad y Compañía Almacén, Miguel Arcángel García; el de Medio Esfera, Agricultura e Interior, Carlos Novillo; la de Grupo, Inexperiencia y Asuntos Sociales, Ana Dávila; y el de Civilización, Turismo y Deportes, Mariano de Paco.
Las autoridades tuvieron tiempo para indagar en los sueños, los deseos y todas aquellas proposiciones manufacturadas por entidades como el Congregación Afanías, Apadis, Prodis, Betesda, o las fundaciones Vamos, SER, Amanecer y Oxiria conexo a los centros ocupacionales de Colmenar Añoso, Majadahonda, Colmenar de Oreja, Integrantes y Ponce de Héroe.
El noticia es el noticia, y el mercadillo permanecerá destapado hasta el sábado 30 de diciembre, de 10.00 a 22.00 horas, con la excepción del 24, que echará el clausura a las 18.00 horas. O el Día de Navidad que estará cerrado toda la etapa. Más allá, Ana Dávila animo a las compras entendiendo el espíritu del mercadillo «como una magnífica oportunidad (…) para conocerlas en el día a día, en el afán que no sólo realizar cuando llegan estas señaladas fechas. Para la Comunidad de Madrid , es un un esfuerzo para «dar visibilidad a los madrileños que quieren salir delante, ya sea con la plena integración o con el éxito de sus pequeñas empresas».
En sinceridad, esta mescolanza entre productos de proximidad facturados por colectivos en peligro de inclusión social es lo que dar valía añadido a los productos de la región, Con cada vez «con más prestigio fuera y interiormente de la región». Más allá, se han programado en la misma plaza de Pontejos una sucesión de compañías que ambientarán de aliento de Pascua todos estos días.
Serán dos actuaciones con una duración de entre 45 minutos y una hora completa; lo que, añadido a que el guion está incluido la interacción con el manifiesto, animará de seguro una plaza, la de Mercancía ilegal, entre el mediodía y las 17.30 horas de la tarde.
Y más en una zona de Madrid tranquila y recoleta. La misma que permite a propios y a foráneos disfrutar de las delicias o de las creaciones de la Comunidad de Madrid mientras que, imbuidos todos en el animación navideño, se cumplen los objetivos del Ejecutante regional: la promoción de los productos propios, la visibilidad de colectivos que no tienen las mismas oportunidades para salir delante y, sobre todo esto, que todo madrileño tiene un producto de calidad que puede estar bajo cualquier abeto.