Casi 30 cuerpos sin identificar llevan más de dos años esperando en el Instituto de Medicina Legal de Cádiz



Casi una treintena de cuerpos de personas sin identificar, en su mayoría personas migrantes, se encuentran en cámaras frigoríficas de las instalaciones de IML de Cádiz a la dilación de poder darle sepultura. Lo único que desidia, que un árbitro lo autorice. Es por ello que tanto la Consejería como UGT han instado a los jueces de Cádiz a revisar y emitir las resoluciones judiciales para que se acuerde la salida de los cadáveres de estas instalaciones para su entierro o incineración.

Las condiciones de insalubridad en la que están estos cuerpos generan una situación peligrosa para la sanidad de los trabajadores del servicio como viene denunciando UGT Cádiz. Las salas de refrigeración cuya temperatura no herido de los -2 grados no mantienen en condiciones adecuadas los cuerpos, “allí hay gusanos, cuerpos pudriéndose desde hace tiempo y nadie hace nulo” nos dicen desde Joaquín Torres de UGT Cádiz, “¿dónde queda la dignidad de las personas fallecidas?”

La segunda de las cuestiones que pone en un aprieto al Instituto de medicina Judicial gaditano y ha hecho saltar las alarmas es la desidia de auxiliares de autopsias. De los cuatros puestos que hay previstos, entre bajas y jubilaciones, desde hace unos días no tienen a ningún en plantilla.

La Consejería de Honradez, de quien depende el servicio, afirma que “no se han dejado de practicar autopsias en ningún momento“. Desde que la única persona que quedaba trabajando se ha poliedro de herido, “no han recibido cadáveres puesto que el domingo no se produjo ningún pronunciamiento” y hoy, según confirman, hay un auxiliar ya trabajando. UGT critica esta desidia de personal que llevan arrastrando mucho tiempo, “la única persona, de las cuatro que se necesitan, que quedaba haciendo el trabajo se dio de herido el lunes porque no podía más, llevaba el trabajo de todos”.

El personal auxiliar de autopsias es el encargado de recepcionar el cuerpo, prepararlo y preparar el instrumental requerido así como ayudar al forense en las labores de transigencia, cuna de muestras y pruebas. Un trabajo para el que, no cerca de duda, hay que estar preparado. Pues admisiblemente, nada más se requiere para este puesto la titulación de la ESO. Es por ello que cuando llegan los trabajadores para a cubrir bajas no duran. Se ha poliedro al casuística de que han llegado personas con profesiones muy diversas como auxiliar de dependencia, carnicero o oficial. “Llega clan a la que le dan el bisturí y tienen que cascar el cuerpo sin haberlo hecho nunca. Muchos dejan el trabajo porque no están preparados” nos cuenta Joaquín Torres de UGT Cádiz.

Los sindicatos vienen denunciando desde hace abriles que se eleve la categoría profesional de este personal para poder requerirle titulación específica. La Consejería ha confirmado que están en ello y solo faltaría el postrero trámite y que ya está contemplada el incremento salarial que conllevará esta subida de categoría en los presupuestos para 2024.

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