“Quiero demostrar a los chavales cómo y con qué jugábamos…



La Navidad llega cada año, desde hace muchos, cargada de juguetes para los más pequeños. Y la cambio a la que han sido sometidos a lo amplio del tiempo es un hecho que conocemos pero no apreciamos verdaderamente, hasta que la puedes ver con tus propios luceros. Ese es el objetivo principal de la exposición de juguetes que estos días se exhibe en Rubiá, “mostrar un poco a los chavales de hoy y a los nostálgicos, cómo jugábamos y con qué jugábamos”. Al frente de ella, Jose Casto Zamanillo, un coleccionista con raíces valdeorresas con una pasión por todas las opciones de repertorio inmaduro. 

¿Por qué en Rubiá?

Yo resido en el condado de Treviño, provincia de Álava, administrativamente, Burgos. Por parte de padre, la tribu es de Rubiá, así que elegí traer la exposición aquí. Asimismo expuse en Soncillo, Burgos, el pueblo de mi hermana. La idea surgió en el mercadillo del año pasado, desde el Concello me dieron todas las facilidades, les pareció muy buena idea. En verano lo retomamos y en noviembre vine a montarlo. 

Muchos primaveras recopilando juguetes…

Sí, muchos. Tengo juguetes de los primaveras 60 pero mayoritariamente son de los 70 y 80. Siempre me han gustado los juguetes y en mi casa siempre hemos guardado lo que hemos podido. Somos tres hermanos, y parte de la colección se compone de los juguetes que hemos compartido. Yo vivo en un sitio pequeño, si viviera en una ciudad vasto tendría más paso a mercadillos para comprar, pero no es así, así que tengo que inquirir otras vías, como por ejemplo Internet, hoy es viable alcanzar a juguetes antiguos a través de la Red. Ahora, en oportunidad de estar en cajas, pensé en hacer una exposición.

“Desde siempre, en mi casa hemos guardado los juguetes”

Tiene alma de coleccionista…

Es un hobbie. A veces un poco caro, pero es lo que me gusta. En algún sitio leí que una colección lo era a partir de una sumario de cuatro dígitos. Yo no tengo tantos juguetes, pero creo que con los que tengo se pueden apreciar muchas cosas. El secreto está en procurar no tirar y a posteriori, es cuestión de orden. 

¿Han cambiado mucho los juguetes?

En los primaveras 70 y 80 los juguetes evolucionaron muy rápido, pasaron de la madera al plástico, a la serigrafía, hojalata, ficción, coches con cable, canicas, chapas, las escopetas con detonantes, coches teledirigidos, clicks, juegos de mesa, la ruta del caudal, etc. Cada uno era novedad en su época, y en esta exposición se aprecia, por etapas, la cambio de lo que has ido disfrutando. 

¿Cómo reaccionan los más jóvenes?

A los chavales les gusta sobre todo ver esos juguetes que siguen siendo los mismos en origen pero han evolucionado, como los clicks de Famovil, por ejemplo, que los ven iguales porque no saben apreciar muchas veces el cambio. Los detalles los apreciamos la familia que hemos jugado con ellos. Otro ejemplo son los coches que ahora van por radiocontrol y batertías y antaño iban con un cable y pilas. 

“El secreto está en procurar no tirar, para darle otro uso”

Pueden hallarse anuncios de televisión de la época…

En la exposición he colocado una pantalla para poder ver anuncios de publicidad en televisión de diferentes épocas, alguno de ellos incluso, todavía en blanco y bruno. La exposición se mantendrá abierta hasta el 31 de diciembre en la Casa de la Civilización de Rubiá

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