La ubicación, descripción y fecha de la toma de fotografías antiguas muchas veces no es una tarea fácil. Por ello, el Archivo Municipal de Toledo anima, como diversión de verano, a que los toledanos no sólo adivinen dónde y cuándo se tomaron diversas imágenes, sino que también contribuyan con su colaboración a descifrar los datos de miles de fotografías existentes en el Archivo. . A continuación se muestra la propuesta del archivero municipal, Mariano García Ruipérez, al respecto.
«La descripción de las fotografías que se toman en el Archivo constituye, en la mayoría de los casos, verdaderos retos porque es singular que en ellas aparezcan datos que permiten conocer a su autor (fotógrafo profesional o aficionado), el lugar de la toma, la fecha de la imagen, los nombres de las personas fotografiadas… También requiere conocimientos sobre tipologías, formatos, emulsiones y otras características técnicas.
No es raro encontrar imágenes que han sido descritas de forma muy vaga utilizando expresiones como «autor o lugar desconocido». O indicando que han sido realizado en el «siglo XX», sin mayor precisión.
En un archivo municipal, para hacer una buena descripción de una fotografía es necesario tener un amplio conocimiento sobre los fotógrafos que han desarrollado su actividad profesional en esa ciudad, su evolución urbanística (construcción de edificios, cambios en los elementos que componen el paisaje urbano…) y sus habitantes (identificación de personas). Y esta tarea puede llevar mucho tiempo. Es importante encontrar un equilibrio. De nada sirve tener mil fotografías muy bien descritas si nos quedan decenas de miles por identificar. Los recursos son limitados y las necesidades muchas.
Fotografía de la Colección Alba de la AMT. Illescas, 6 de junio de 1934
Es obvio que toda esta tarea se simplifica cuando la imagen fotográfica, generalmente única (no impresa), contiene datos proporcionados por su propio autor, o por sus anteriores propietarios. El Archivo, entonces, lo que debe hacer es un trabajo de verificación.
Entre las decenas de miles de fotografías que componen la Colección Alba, de titularidad municipal, encontramos imágenes de todo tipo, de diferentes autorías y localizaciones, acompañadas o no de breves datos identificativos. El personal del archivo ha sido capacitado para realizar descripciones, aunque no siempre con la suficiente precisión. El que ofrecemos ahora en la web está bien. fechado y localizado (5 de junio de 1934, Illescas). Pero adivina que se trata de una de las primeras imágenes del actual restaurante. El Bohío de Illescas, inaugurado en 1934, Ha sido posible gracias al esfuerzo adicional realizado por nuestra compañera Teresa. Es incluso anterior a lo que ofrece el propio restaurante en su web. Lo vemos claramente en esta comparación.
Fue ella, pero podría ser obra de Manu, Tere, Oliver o Prado. Y si algo tenemos claro en nuestro trabajo diario es ayudarnos de la gente que sabe más que nosotros, porque conoce mejor la ciudad y las actividades de los fotógrafos. Son muchos los toledanos que nos ayudan en esta tarea pero, sobre todo, queremos destacar la siempre estimable ayuda del historiador Rafael del Cerro Malagón. Imágenes que nos resultan totalmente desconocidas consiguen, gracias a su esfuerzo y conocimiento, identificarse para el disfrute de todos. Y no es tarea fácil, ni siquiera para él.
Prueba de ello son las fotografías que recopilamos a continuación (ya se pueden consultar en la web del Archivo Municipal de Toledo), pertenecientes a la Colección Alba. Estas imágenes no contienen ningún texto que permita su localización y datación. Animo a los toledanos, como una diversión de verano, intentarlo. Rafael del Cerro nos dará la solución en una próxima entrega de su serie “Vivir Toledo”, que se publica en torrevieja news today, que incluiremos en esta web, una vez publicada.”