La tormenta Betty ha azotado las Islas Baleares de oeste a este con vientos huracanados de hasta 120 kilómetros por hora que han provocado numerosos incidentes y daños en las islas. Se temía por la vida de un joven piragüista buscado en Calvià por medios aéreos que finalmente fue rescatado sano y salvo en las islas Malgrats.
El 112 informa de que no se han producido incidentes muy graves, aunque han tenido que realizar más de 86 actuaciones en Mallorca, en su mayoría por caída de árboles por el fuerte viento. En Puigpunyent se ha rescatado a los ocupantes de un vehículo que había quedado bloqueado por la caída de un árbol.
El temporal ha entrado en el archipiélago por la zona de Andratx, donde ha provocado importantes daños en el puerto, con barcos averiados, árboles caídos y mobiliario urbano destrozado volando por los aires. Poco a poco ha ido entrando en la isla. En el puerto de Palma, el fuerte viento ha roto los amarres de uno de los grandes cruceros turísticos amarrados en el puerto y ha sido desplazado al otro lado del muelle.
En Menorca, la combinación de viento y lluvia ha provocado una rissaga de más de un metro, según la Aemet. Las lluvias han caído con tanta fuerza que han provocado el desbordamiento de los torrentes en numerosos puntos de Mallorca ya que los canales no han podido contener las inundaciones que bajaban desde los puntos más altos.
En Palma se han producido numerosos incidentes en los que la Policía y los servicios de emergencia han tenido que intervenir ante la virulencia del episodio de viento y lluvia. A pesar de que era domingo y había muy pocos vehículos, el caos provocado por el viento y las intensas lluvias que apenas dejaban visibilidad ha provocado que se formaran atascos en las calles de la ciudad.
En la Serra de Alfàbia se han registrado rachas de 120 kilómetros por hora, mientras que en el Port de Sóller han sido de 102 kilómetros. En otro punto de la Sierra de Tramontana, en Banyalbufar, el viento ha alcanzado los 89 kilómetros por hora, pero también se han registrado rachas importantes en el interior de la isla, como en Sa Pobla, donde han alcanzado los 89 kilómetros por hora. Rachas de 108 kilómetros en el aeropuerto de Palma han obligado a desviar vuelos y retrasar algunas salidas, según Aena.
En el Port de Sóller se han recogido 65 litros por metro cuadrado, 50 en Escorca, 48,8 en Pollença y 40 en Banyalbufar. La previsión es que la alerta naranja se mantenga a lo largo de hoy. De hecho, la Aemet alerta de que podría repetirse un nuevo fenómeno violento como el de este domingo por la mañana.