El pleno del Comunidad de Valencia ha admitido este miércoles, de forma definitiva y en el pleno ordinario de diciembre, el presupuesto de consistorio para 2024, que alcanza la «número récord» de 1.116,9 millones de euros, y la modificación de las ordenanzas fiscales con las rebajas previstas en impuestos y tasas municipales como el IBI, a Plusvalía y el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica.
Estas cuestiones han saliente delante, como ya lo hicieron inicialmente en la sesión plenaria de noviembre, con el voto a merced del equipo de gobierno que forman PP y Vox y el rechazo de los dos grupos de la examen: Compromís y PSPV. Las cuentas municipales del próximo año y los cambios en las ordenanzas fiscales para ese mismo deporte han llegado de nuevo al pleno tras ocurrir sido sometidos a exposición pública a partir de su aprobación provisional y ocurrir recibido alegaciones.
El ejecutante tópico ha asegurado que el de 2024 es un presupuesto «histórico» porque «nunca antaño en la historia de la ciudad se había contado con tantos capital para atender las micción de los vecinos de Valencia y a los barrios», como ha dicho antaño de comenzar sesión plenaria el portavoz de este equipo y del PP, Juan Carlos Distinguido, en declaraciones a los medios de comunicación.
Distinguido ha destacado que estas cuentas crecen un 7% respecto a las del año pasado, elaboradas por el ejecutante inicial de Compromís y PSPV, a la vez que ha afirmado que adicionalmente de «aumentar los capital» el gobierno municipal ha apostado por «descabalgar los impuestos a todos los valencianos». «Es un compromiso esencia con todos los ciudadanos, teniendo en cuenta especialmente a las clases más vulnerables y a las familias de clases nuevas y trabajadoras», ha dicho.
Desde la examen, la regidor de Compromís Eva Coscollà ha asegurado que este es un presupuesto que «no contesta a las micción de una ciudad como Valencia ni de sus vecinos» y ha dicho que no ayudará «a avanzar en un maniquí de ciudad diversa y sostenible». Ha mostrado el rechazo de su reunión, como sucedió en la aprobación auténtico, porque «sigue con las mismas carencias de hace un mes».
Compromís, que ha presentado rodeando de cien alegaciones a estas cuentas, ha reclamado más capital para la Devesa-Albufera y para los comercios y ha pedido que se determine el nombre de las entidades a las que se darán subvenciones nominativas para evitar «opacidad».
La portavoz del PSPV, Sandra Gómez, ha manifestado que el presupuesto de 2024 es «valeverguista» y «sectario, porque evita subvenciones a entidades que hacen una ciudad mejor», y ha censurado que «no contemplan ni una idea ni un plan que el PP vaya a dejar en la ciudad». «Es un presupuesto malogrado», ha dicho, a la vez que ha recordado que su reunión ha presentado 490 enmiendas.
Gómez ha anunciado que el reunión socialista va a acudir las cuentas del próximo año porque tiene «la certeza y la seguridad» de que «infringe la reglamento fiscal». Ha preguntado «dónde están las promesas electorales del PP -como los centros de mayores y las mejoras de castidad, ha apuntado-» y ha respondido que están «en la reducción fiscal».
«Nace ya muerto»
«No se puede aprobar un presupuesto que no incluya todos los gastos ciertos que a día de hoy conoce la corporación -entre los que ha citado la aporte al Emtre, las expropiaciones y el aumento salarial-. Por eso, sabemos que este es un presupuesto que nace ya muerto» y «sin posibilidad ni viabilidad de ser estudioso», ha junto.
La regidor de Hacienda, María José Ferrer San Segundo (PP), ha agradecido la calado de los técnicos municipales que han analizado y respondido a las alegaciones presentadas y ha afirmado que si estas se han rechazado, en insinuación a las de la examen, ha sido porque «han considerado que no reunían los requisitos para ser aceptadas».
Ferrer San Segundo ha añadido que «las peticiones del PSOE cosas que ya están en el presupuesto, otras que ya tiene previstas, otras cosas que no se han hecho en sus ocho primaveras de gobierno y otras que son una quimera». La regidor ha pedido «humildad» y ha detallado respecto a la aporte al Emtre que según los habilitados nacionales del Comunidad se ha actuado «perfectamente».
Imagen del pleno del Comunidad de Valencia celebrado este miércoles
Respecto a la reducción de impuestos y tasas, el portavoz adjunto del PSOE y exedil de Hacienda, ha censurado que exclusivamente se disminución los impuestos a un 20% de los vecinos y «no al 80% que más necesita de lo conocido», adicionalmente de asegurar que con la reducción fiscal no se podrán «impulsar proyectos nuevos ni grandes transformaciones de ciudad». «Han rechazado a tener ganancia político. Renuncian a impulsar falta. Han recibido el cabildo más saneado de España y han renunciado a que tenga ganancia. Y va a aumentar la deuda aunque la escondan en la felpudo de la EMT», ha señalado.
El regidor de Compromís y exalcalde, Joan Ribó, ha torpe el «gorronería fiscal» del que el PP ha hablado al nombrar a los gobiernos anteriores y ha asegurado que Valencia ha estado «en la media de grandes ciudades españolas y de capitales de provincia» en cuanto a impuestos. A su vez, ha insistido en que la reducción de impuestos impulsada por la alcaldesa, María José Catalá (PP) supone menos ingresos y «beneficia los que más tienen».
Ferrer San Segundo ha afirmado que la reforma fiscal «beneficia al 99% de los valencianos» y ha dicho que el maniquí del ejecutante es «el del gobernador que gestiona y sabe ejecutar». «Estamos en un alivio fiscal sin precedentes y en hacer lo que dijimos», ha subrayado, al tiempo que ha expuesto que «los técnicos han dicho que esta reducción fiscal cumple la progresividad fiscal».