Mensaje navideño en esencia política. La Generalitat de Cataluña apela al ‘derecho a animarse’ en su tarjeta navideña, un muy peculiar ‘christmas’ en el que por otra parte de desear una «Cataluña comprometida con la paz’, apunta a que la comunidad «decidirá su futuro democráticamente y en atrevimiento».
Los mensajes incluidos en la tarjeta de este año, de hecho, copian, con el mismo formato y contenido, los que se han colgado por estas fechas de la frente del Palau de la Generalitat, decorada de este modo con consignas políticas y ‘deseos’ que no dejan de ser de forma indirecta una promoción de la obra del Ejecutante de ERC.
Ya en su momento, la adorno del Palau fue muy criticada por quienes entienden que en un edificio de estas características lo mejor es la sobriedad, y no convertir la bella frente del siglo XVI en una sucursal de Media Markt, tal y como les reprochó en su momento Antonio Baños, exdiputado de la CUP.
Lo cierto es que el Ejecutante de Pere Aragonès no ha dudado en adornar la frente, y ahora además las felicitaciones institucionales, con mensajes muy en sintonía con el Govern. Por una Cataluña «con más crecimiento crematístico y menos paro»; «comprometida con la paz»; «con igualdad auténtico entre hombres y mujeres»; «con más sanitarios, maestros y mossos que nunca»; «donde todos puedan comportarse plenamente en catalán» y «por una Cataluña que decidirá democráticamente su futuro».