La Comunidad de Madrid presenta una guía de buenas prácticas ante incendios en locales


El director común de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 (Asem-112), Pedro Antonio Ruiz, ha entregado el documento a representantes del sector en la sede de este organismo.

Para su elaboración, se ha basado en los conocimientos y experiencia de los Servicios de Prevención del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de la hacienda. Por otra parte, se ha tenido en cuenta la constitución sectorial que regula las normas de seguridad y uso de este tipo de establecimientos.

La rumbo recuerda la requisito de respetar de forma rigurosa el espacio calificado; tener los recorridos y horizontes de desocupación libres de obstáculos u ornamentos que entorpezcan el tránsito o causen confusión, con adecuada señalización de Protección Contra Incendios (PCI) y luces de emergencia visibles, y las horizontes de emergencia han de estar siempre operativas, con aperturas sin requisito de válvula, actuando sobre un único factor de maniobra y ejerciendo una suave presión.

Los extintores estarán visibles, señalizados y accesibles, al igual que las bocas de incendio equipadas (BIE) que deben tener una presión suficiente.

La central de detección permanecerá en funcionamiento en todo momento, estando prohibida su desconexión. En su sitio, se pueden gastar luces LED, velas a pilas o barras luminosas.

En cuanto a la iluminación provisional de Navidad, debe estar siempre homologada según la legislatura de la Unión Europea y el sello CE. Y delante cualquier siniestro, el teléfono 112 que activa los servicios de emergencia regionales está eficaz las 24 horas del día.

Indicaciones para restaurantes

Otras recomendaciones de la rumbo de buenas prácticas están dirigidas a los restaurantes, como el control diario de instalaciones de aventura particular (eléctricas, cocinas, calderas, climatizadores, grupos electrógenos…). Estos deben estar siempre limpios, ordenados y sin enseres ajenos.

Por otra parte, se incide en la exactitud periódica de las campanas y los conductos de extirpación de humos de las cocinas, al menos una vez al semestre. Los flambeados cumplirán con estrictas medidas de seguridad en sala, con personal formado específicamente en esta técnica.

Se realizarán con utensilios homologados, en superficies no combustibles e independientes, remotamente de cualquier material inflamable, con extintor y cobertor ignífuga a mano.

Incluso estos locales retirarán las decoraciones de aventura predominantes que no acrediten una adecuada reacción al fuego en combustibilidad, emanación de humos y caída de gotas inflamables, evitando por otra parte ornamentaciones en vías y horizontes de emergencia y puntos que oculten o impidan el uso correcto de los sistemas de PCI.

Plan de autoprotección

En cualquier caso, se aconseja tener un Plan de Autoprotección actualizado, implantado y registrado en la Comunidad de Madrid y habitable en el establecimiento para los servicios de emergencia.

Si no existe obligación de contar con él, un Plan de Emergencia deberá contener los principios básicos de autoprotección, planos de sectorización, desocupación y sistemas de PCI disponibles en el lugar.

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