Tras ocho horas de debate, pasadas las seis de la tarde de este miércoles, las Cortes de Castilla-La Mancha han apto los presupuestos regionales para el año 2024 con el único apoyo de los 17 diputados del Género Socialista y el voto en contra de los 16 diputados de la competición, 12 del PP y 4 de Vox. Tras el debate de las 782 enmiendas ‘vivas’ del PP a las cuentas de la región -todas rechazadas por la mayoría socialista-, se aprobó un presupuesto que alcanza los 12.473 millones de euros. Se negociación de las primeras cuentas de la vigencia, que han culminado con éxito su tramitación parlamentaria a tiempo para entrar en vigor el próximo 1 de enero.
En este debate, PP y PSOE han mantenido posiciones encontradas y afloraron asuntos ajenos al pleno, como la abrogación por parte del equipo de Gobierno del PP y Vox en Quintanar de la Orden (Toledo) de la obra de teatro ‘Qué difícil es’ y los acuerdos de Pedro Sánchez con los partidos catalanes y Bildu.
La sesión se ha rajado por la mañana con las intervenciones del maestro de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina, y del ponente designado, Fernando Mora, para defender el Tesina de Ley de Presupuestos. A continuación tuvo circunscripción el debate de las 782 enmiendas parciales que el Género Popular había mantenido vivas tras el paso del plan de ley por la Comisión de Heredad y Presupuestos, donde fueron rechazadas y se incorporaron siete del Género Socialista. Vox no había presentado ninguna reparación, por lo que sus diputados no han intervenido en los debates de los 17 bloques en que quedaron divididas las diferentes secciones presupuestarias.
La Mesa de las Cortes regionales se ha reunido al término de la sesión para proceder a la publicación de la ley en el Boletín del Parlamento como paso previo a su aparición en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM). El Presupuesto de la Reunión para el próximo año asciende a 12.473,3 millones de euros, 41,7 millones de euros más que el precedente, lo que representa un incremento del 0,34%.
La parlamentaria del PP Carolina Agudo criticó que el PSOE rechazara sus enmiendas «porque son las enmiendas del PP» y acusó a los socialistas de «ocurrir el rodillo» a su partido. «Lo que han hecho es pisotear las reivindicaciones que los vecinos de la región han puesto en conocimiento del PP», lamentó, y afirmó que a los diputados del PSOE «les molesta todo lo que no sea voltear el agua a su principal, Emiliano García-Page». «No le vamos a voltear el agua a unos presupuestos que son lo peor para solucionar los problemas de los castellano-manchegos».
Por su parte, el diputado del PSOE Fernando Mora calificó las enmiendas del PP de «fuegos fatuos» y dijo que son «auténticos cortaduras». Añadió que si las propuestas del PP hubieran sido aprobadas, «dando de inscripción todo lo que dicen y dando de devaluación todo lo que dicen», la región incurriría «en un endeudamiento feroz» y «se haría ingobernable» con unos cortaduras «tremendos». Igualmente rechazó las acusaciones de Agudo de ocurrir el rodillo con su mayoría absoluta, recordando que cuando el PP ostentaba el Gobierno regional, en el PSOE igualmente presentaban «muchas enmiendas» y «no aceptaban ni una». «Ni siquiera correcciones ortográficas».
El debate lo ha cerrado por la tarde el maestro de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina, quien ha comenzado cargando contra David Dorado, de Vox, a quien este debate «le queda conspicuo» y por eso Vox no ha presentado ninguna reparación parcial a las cuentas. «Esa es la casta de Vox», ironizó.
En cuanto al PP, ha insistido en que han presentado enmiendas «al peso» y en sus argumentaciones «han tenido que tirar de fondo de armario» metiendo en el debate a Pedro Sánchez, Puigdemont y la remisión.
Ha explicado que este presupuesto negociación de «avalar las evacuación y demandas» de los ciudadanos y «cumplir con los compromisos adquiridos con la ciudadanía». «Es un día de festividad», ha dicho, porque los presupuestos permitirán «seguir avanzando con el conjunto de la ciudadanía para hacer de Castilla-La Mancha una tierra cada vez más rica y más cohesionada». Unas cuentas que se han tramitado «en un ámbito de estabilidad institucional y política, un oasis de tranquilidad y certidumbre».
Los tres «grandes objetivos» del presupuesto son: «avalar nuestro sistema de bienestar y protección social, reforzando los servicios públicos fundamentales, pilares del Estado del Bienestar», destinando para ello el 70% a desembolso social. En segundo circunscripción, promover la modernización y transformación de la riqueza regional e impulsar la concepción de empleo estable y de calidad contribuyendo a que Castilla-La Mancha avance alrededor de una riqueza del siglo XXI, con la transformación digital y la transición energética como motores de crecimiento. Y en tercer circunscripción, impulsar nuestra Táctica Regional frente a la Despoblación financiando las políticas dirigidas en el ámbito rural al plan, la innovación y las pymes; adicionalmente de a la consolidación y ampliación de los servicios públicos o a la progreso de sus infraestructuras». Igualmente, «un presupuesto prudente, ya que no vamos a crear nuevo endeudamiento en un contexto de subida de los tipos de interés, con una reducción del débito del 70»».