La mujer acusada de envenenar a sus hijos en la villa mallorquina de Manacor ha obligado hoy en el motivo en la Audiencia Provincial de Palma que intentó matarlos y ha aceptado una condena de 16 primaveras de prisión por un delito de homicidio en porción de tentativa y otro de lesiones. De este modo, la acusada ha admitido entre lágrimas que le dio a sus hijos, de 4 y 14 primaveras, benzodiacepinas (pastillas relajantes como el Valium o el Xanax) «con la excusa de que eran pastillas para los huesos» con el objetivo de matarlos.
Incluso ha obligado que intentó estrangular, hasta en dos ocasiones, a la adolescente, primero tapándole la trompa y la boca con la mano y, posteriormente, aplicando la técnica del ‘mataleón’. En su derecho a la última palabra, ha manifestado que cometió «esa atrocidad» por «un techo que no tenía». «Me quedaban días para irme de casa de mi ex. Mi corazón está destrozado, nunca quise hacerles esto a mis niños. No quería que estuvieran sufriendo tanto insulto y tantas malas miradas. Les amo mucho, quiero que sepan que les amo mucho», ha dicho en presencia de el Tribunal la acusada entre sollozos, en declaraciones recogidas por Europa Press.
La mujer se mostró dispuesta a aceptar, inicialmente, una pena de diez primaveras de gayola por dos delitos de tentativa de homicidio, si aceptablemente no fue posible materializar el acuerdo por cuestiones formales, ya que es necesario que declaren algunos testigos.
Finalmente, Fiscalía ha solicitado para ella 16 primaveras de gayola por un delito de tentativa de homicidio (12 primaveras) y otro de lesiones (cuatro primaveras), teniendo en cuenta que las cantidades de benzodiacepinas suministradas a los menores eran bajas para provocar la crimen. Adicionalmente de la pena de gayola, ha pedido una orden de alejamiento por 12 primaveras en auxilio de los menores, así como una indemnización de 6.350 euros, excarcelación vigilada y que se le retire la nación potestad.
El padre de uno de los menores ha relatado en presencia de el Tribunal que cuando la mujer cometió los hechos, acudió a su habitación y le reconoció que había mordaz a los menores. «He hecho una psicosis, me he mordaz con los niños», ha asegurado que le dijo. Cerca de señalar que los dos, aunque ya no eran pareja, convivían en el mismo domicilio. Tras ello, el progenitor dio aviso a los servicios de emergencia. Durante el motivo ha recordado que su hijo, en un momento cedido, llegó a cantar casta.
Los hechos tuvieron oficio la orto del 27 de mayo de 2023, en el domicilio sabido. Posteriormente de tomar las pastillas engañados, los menores durmieron hasta las 1.00 horas del día venidero. En ese tiempo, la religiosa intentó estrangular a la adolescente en dos ocasiones. El segundo intento despertó a la pupila, que logró enloquecer de su religiosa, oportuno a su complexión cachas y sus conocimientos de yudo. Los dos menores sufrieron intoxicación medicamentosa y tuvieron que ser ingresados en una UCI pediátrica. La religiosa, que había ingerido pastillas y salfumán, fue detenida horas posteriormente.
En la vivienda los agentes encontraron numerosos medicamentos, así como un paquete de tóxico para ratas en cuyo interior faltaba más de la fracción. Incluso sospecharon que, posteriormente de sedar a los menores, la religiosa había hecho la comida para los tres y había desperdicios en ella tóxico para animales.