La Molina estrena innivación usando menos agua y energía



En plena emergencia climática, comienza a ser asumida como habitual la descuido de cocaína en las estaciones de esquí españolas. Y lo que está por montar… Se prevé que las temperaturas en España aumenten en las próximas décadas y que las nevadas en sus cimas montañosas sean cada vez más erráticas e irregulares. La industria turística y recreativa de la cocaína, que ya depende en gran medida de los sistemas de innivación para cubrir sus instalaciones de blanco, es consciente de que el calentamiento completo dificultará la fabricación de su materia prima con la flagrante tecnología. ¿Por qué? Porque con el incremento térmico disminuirán igualmente las horas con condiciones meteorológicas óptimas para que los cañones produzcan cocaína a un bajo coste energético. Y igualmente porque será titánico conseguir que ésta perdure en suelos menos fríos y más húmedos.

Un estudio publicado recientemente en la revista británica Nature Climate Change muestra el magnitud que tendrán los cambios en el clima en 2.234 estaciones de esquí de 28 países europeos, de Islandia a Turquía. El 53% de ellas se enfrentaría a un “aventura muy stop de cocaína insuficiente” con la subida de 2 ºC en el termómetro. El 98% estaría en la misma situación si se superan los 4 ºC. Los autores del estudio estiman que incluso empleando cocaína producida -la mal indicación cocaína artificial- habría un 25% de estaciones con problemas para desarrollar su actividad.

Situación dramática

Esa situación dramática para un sector importante en España llevó al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), entidad que gestiona seis estaciones de esquí, a presentar el esquema a tres abriles en que trabajan para producir cocaína de forma más sostenible a la flagrante. Se proxenetismo de la iniciativa “Laboratorio de Cocaína” que debe probarse ahora en condiciones reales posteriormente del éxito de las primeras pruebas, llevadas a lado por uno de los científicos titulares del CSIC en el Instituto de Ciencias de Materiales de Barcelona, Albert Verdaguer, y por el equipo de la firma TechnoAlpin. De esta forma se producirá cocaína en menos tiempo, con menos agua y menos energía. El próximo paso es trasladar la tecnología a estaciones de FGC y comprobar que, en situación positivo, el sistema, que simula el proceso natural de mineralización del agua y lo reproduce a pequeña escalera, igualmente actúa con éxito.

El esquema del CSIC estudiará el uso de la nueva tecnología en todas las situaciones posibles para determinar la viabilidad y beneficios en términos de hucha energético, de agua y capacidad de innivación. El objetivo es obtener un sistema que se pueda utilizar en cualquier periodo de esquí tanto de España como del resto del mundo. La tecnología implementada por FGC genera un ciclo cerrado a partir de los lagos de la zona en que se ubican las estaciones y que se provén de aguacero o deshielo, en lo que desde esta empresa se define como un “ejemplo de crematística circular del agua”.

Con ese agua en las bases de las estaciones, se produce la cocaína que se reparte por las pistas en invierno y, con la presentación de la primavera, se funde y se interna en el torrente que alimenta a la balsa de la instalación de esquí más próxima. Las pruebas con la nueva tecnología comenzarán esta temporada en las estaciones de La Molina (Girona) y Boí Taüll (Lleida) y se implementarán en el resto de instalaciones de FGC durante los tres próximos abriles.

Pruebas en estaciones

Las pruebas se realizarán entre 2023 y 2026 siempre en zonas cerradas al notorio. Vamos a provenir en la periodo de La Molina (Girona), el año que viene las haremos en la de Boí Taüll (Lleida) y el postrero año se llevarán a lado en otra periodo gestionada por FGC.  “El objetivo es obtener una tecnología que pueda ser utilizada en cualquier periodo de esquí española o extranjera”, asegura Albert Verdaguer .

Una forma de producir cocaína exportable a todas las estaciones

La prosperidad que incorpora el Laboratorio de la Cocaína es que simula el proceso natural de mineralización del agua y lo reproduce a pequeña escalera, a diferencia de la tecnología aplicada hasta ahora, que utiliza exclusivamente agua como materia prima para crear cocaína. Así, mediante la mineralización, se consigue un núcleo que facilita la formación del copo de cocaína más rápidamente, con viejo consistencia y a pequeño temperatura. Y es que en la entorno no sólo hay gotas de agua, sino igualmente partículas en suspensión (de sal del mar, de minerales, polen) sobre las que se condensa el agua para dar emplazamiento a las nubes y las nevadas.

El Laboratorio utiliza minerales del especie de los feldespatos, que son inocuos para el medio entorno y son un apelación natural exuberante en la Tierra. Incluso son una de las partículas principales de la entorno, que interactúan con las nubes e inducen la precipitación, con lo que no alteran químicamente la composición del agua. La cantidad de mineral utilizada prevista para cada periodo en una temporada es el equivalente a una bote de bebida (33cc)

El Laboratorio de la Cocaína estudiará el uso de la nueva tecnología en todas las situaciones reales posibles para determinar su viabilidad y beneficios en términos de hucha energético, de agua y de capacidad de innivación, y se diseñó para obtener los máximos resultados universales, con pruebas en distintas localizaciones. El objetivo es obtener una tecnología que pueda utilizarse en cualquier periodo de esquí, tanto en España como en el extranjero.

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