Un juez perdona 50.000 euros de deuda a una mujer divorciada por la Ley de Segunda Oportunidad



El divorcio le llegó con un regalo intoxicado. Una mujer de Córdoba al poner punto y final a su casorio acumuló una deuda de aproximadamente de 50.000 euros. Ahora el titular del auditoría de lo Mercantil número uno de Córdoba le ha condonado tal cantidad aplicando la Ley de la Segunda Oportunidad.

Posteriormente de 10 abriles sin admitir la pensión de manutención que le correspondía por sus 3 hijos y ser responsable del 50% de las deudas tras el divorcio sobrevivía tan solo con una prestación. Esta situación la dejó con un deuda de aproximadamente de 50.000 euros.

La Asociación de Ayuda al Endeudamiento se puso manos a la obra al considerar que se trataba de un claro ejemplo de aplicación de la Ley de la Segunda Oportunidad. Según publica eldiario.es el proceso incluyó informar a los juzgados de Córdoba sobre la insolvencia, la suspensión de la obligación de suscripción y, seguidamente, la presentación de la situación completa de la afectada.

Pero, ¿qué es la Ley de la Segunda Oportunidad? Pues acertadamente, esta carta permite que tanto particulares como autónomos puedan decidir liberados de sus deudas si previamente cumplen una serie de requisitos. Entre ellas fundamental que el concursado no haya sido condenado por motivos de índole socioeconómico en los diez abriles ayer del proceso que actúe de buena fe sin ocultar beneficios ni ingresos y que la deuda no sea superior a 5 millones de euros.

En este caso en concreto de Córdoba, la sentencia no solo libera a la afectada de la carga financiera sino además la deja fuera de los ficheros de morosidad y la protege frente a futuras reclamaciones de acreedores.

La Ley de la Segunda Oportunidad fue implantada en 2015 y para muchos sigue siendo una completa desconocida. Ya en 2018 torrevieja news today Noticiario informaba de que esta norma aunque cada vez la solicitaban más personas era todavía poco recurrida. Entonces se expuso la historia de Eduardo, un hombre que se quedó sin trabajo y con dos hijas a cargo. Fue acumulando deudas hasta conseguir a los 300.000 euros con el faja.

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