Detenido en Alicante un exmilitar de la Legión Extranjera que fabricaba armas y explosivos



Los agentes de la Centinela Civil tomaron sus precauciones. Iban a desmantelar un taller clandestino de armas y explosivos. Y a detener a su propietario. Por eso, los agentes de la USECIC de Alicante entraron en el domicilio parapetados tras un escudo balístico. Pero, como suelen opinar siempre policías y guardias civiles, no dieron opción a una posible resistor. Su objetivo, un gachupin de 48 abriles, exmilitar profesional, no tuvo ninguna posibilidad.

El aviso de una tienda dio inicio a la investigación en mayo de este año. Un aviso obligatorio desde lo ocurrido en Alcanar (Tarragona) el 17 de agosto de 2017, cuando saltó por los aires la casa en la que una célula yihadista preparaba varios atentados con proyectil en Barcelona. Los mismos que, al frustrarse sus intenciones, un día posteriormente causaron una matanza en la Rambla de la hacienda catalana. Desde entonces la ley obliga a los establecimientos que venden materiales químicos que pueden estilarse para imaginar explosivos a informar de cualquier saldo sospechosa. Y eso es lo que hicieron al dispensar una serie de productos químicos al ahora detenido. La alerta llegó a la Mando de Información de la Centinela Civil, los especialistas en terrorismo.

Destinado en misiones militares en África

Siete meses posteriormente, esa información concluyó con una patada en la puerta de un suelo de Villajoyosa, en Alicante. En su interior, la Centinela Civil encontró un taller clandestino de armas y explosivos. Era además el domicilio de su propietario, un gachupin de 48 abriles con un pasado como marcial profesional fuera de nuestro país. Miembro de la mítica Masa Extranjera francesa, en las décadas de 1990 y 2000, estuvo destinados en los países africanos donde Francia mantiene misiones militares. En nuestro país, su experiencia en este campo se limitaba al servicio marcial.

La principal destreza del detenido es que “lo hacía todo, es una persona autónomo” en la fabricación de armas. Así lo define el capitán de la UCE-3 de la Centinela Civil, especializada en armas y explosivos, que ha dirigido la investigación. Elaboraba desde la pólvora hasta un subfusil automotriz de aniquilamiento. En su taller los agentes han antitético merienda armas detonadoras ya manipuladas para efectuar fuego auténtico. Algunas de ellas estaban municionadas y listas para ser disparadas. Tenía otras diez armas detonadoras en proceso de transformación, según la información facilitada por la Centinela Civil.

La maravilla de la corona de lo incautado es un subfusil MAC11, vivo para disparar munición del calibre 9 mm corto, con posibilidad de hacer fuego en modo ametrallador. Es, luego, un arsenal de aniquilamiento y su tenencia está prohibida a particulares. Disponía de otro subfusil automotriz que aún no había modificado para poder efectuar fuego auténtico.

El detenido alegó que era un ‘hobby’

Los agentes han antitético 500 gramos de pólvora fabricada supuestamente por él mismo y cuatro kilos de precursores y sustancias químicas, como azoato de potasio y azufre micronizado, que usaría para la elaboración de esa pólvora. En la casa había además, según la Centinela Civil, 1.200 vainas y proyectiles, una prensa para recargar cartuchería y 300 cartuchos ya listos para ser usados. Fueron los especialistas en desactivación de explosivos, los TEDAX, quienes se hicieron cargo de todo ese material dada su potencial peligrosidad.

Los investigadores creen que el detenido realizaba esta actividad, al menos, desde 2018. Uno de los trabajos que tienen ahora por delante es comprobar qué ventas ha podido realizar en todo este tiempo. El destino más probable son grupos delincuenciales e incluso coleccionistas. Los explosivos pueden interesar a bandas especializadas en reventar cajeros automáticos. El arrestado aseguró a los agentes que todo lo tenía para su propio consumo, “como un hobby”. Este “desempleado” se enfrenta ahora a posibles delitos de depósito de armas de fuego, fabricación ilegal y depósito de municiones y explosivos, así como un delito de peligro provocado por explosivos.

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