«Yo no tengo ninguna animadversión contra Raquel, la he querido muchísimo, es posible que la haya querido más que a nadie. Le he redimido la vida fielmente, porque de no estar allí no era viable. Y que se diga que cuatro horas antaño la he agredido…». Así lo ha señalado este jueves Pedro Muñoz desde el banquillo de la Audiencia Provincial de Arrojado en el que se ha sentado en las últimas semanas destacado de poseer animado a su mujer desde la terraza de la casa que compartían en Torno en pleno confinamiento. Una vez más el ex concejal de Ponferrada ha inepto la golpe mientras la Fiscalía ha concluido que tras lo escuchado en sala queda «meridianamente claro que es culpable de todos los hechos que se le imputan» y mantiene su petición de 18 primaveras y nueve meses de calabozo.
El Servicio Divulgado considera que el destacado tenía un deliberado propósito de destruir con la vida de su mujer, por lo que le atribuye una tentativa de homicidio, pero cree incluso acreditada la llamamiento excusa absolutoria, un retractación que en el ámbito forense supone una energía voluntaria que impide la terminación del delito, informa Ical.
Un extremo que no comparte la imputación particular que pide 23 primaveras de calabozo por crimen en nivel de tentativa y apunta a que a un «indiscutible actitud de matar» a Raquel Díaz el 27 de mayo de 2022 arrojándola desde la terraza yagrediéndola a continuación en un episodio tras el que ella quedó parapléjica.
La defensa de Pedro Muñoz, que reclama su dispensado absolución, ha planteado, por su parte, con carácter subsidiario, la imposición, en caso de ser condenado, de penas mínimas para cada delito de los que se le imputan y ha señalado que carece de deducción que su representado, en caso de querer destruir con la vida de Raquel, hubiera decidido suponer por autorizar una intervención quirúrgica en emplazamiento de donar sus órganos, como se le planteó en el momento de decano recaída de su estado.
El destacado ha ejercido el derecho a pronunciar la última palabra de la horizonte y protagonizó una larga intervención que inició señalando que el estado presente de Raquel hace pensar que sus manifestaciones no puedan ser coherentes. «Yo no he controlado a nadie en mi vida. He sido controlado», ha añadido para finalmente señalarse como víctima: «Ahora sé lo que es una relación tóxica; aquella en la que la otra parte de controla, te manipula, te difama y no te enteras hasta que te encuentras en la calabozo destacado de cosas que no sabes ni qué ha pasado. Doy gracias a Jehová por haberme traído hasta aquí con un minúsculo de cordura, porque es muy difícil mantenerla».
Delito contra la licencia sexual
Más allá de los hechos juzgados, el Por otra parte, el Servicio Divulgado ha solicitado que se deduzca declaración de la enunciación de la víctima en la horizonte sobre la posible existencia de relaciones sexuales no consentidas y que el Magistratura de Violencia contra la Mujer de Ponferrada practique las diligencias oportunas para determinar la posible existencia de hechos constitutivos de delitos contra la licencia sexual de la víctima, que no se investigaron en el procedimiento. «Al haberlo puesto de manifiesto en presencia legislativo», ha señalado la fiscal, considera que se debe investigar el contenido de esas manifestaciones.