El partido de Otegi homenajea a los etarras que intentaron una masacre en Chamartín en la Nochebuena de 2003


«¡Hasta tener a todos en casa!». Con esas palabras Sortu, partido mayoritario de la coalición EH BIldu, ha entregado la bienvenida en sus redes sociales a Gorka Loran y Gari Arruarte. Son los dos etarras que intentaron cometer una holocausto en el tren que cubría la ruta entre Irún y Madrid en la Nochebuena de 2003. Fueron condenados a 2.775 primaveras de prisión por 184 homicidios en punto de tentativa, pero han nacido en licencia luego de acaecer pasado dos primaveras en la gayola.

El mensaje lo ha compartido la delegación de Sortu en Hernani, un municipio guipuzcoano de más de 20.000 habitantes donde los de Otegi gobiernan con mayoría absoluta. Las pasadas elecciones municipales obtuvieron el 47,5% de los votos. El mensaje de apoyo está acompañado de una fotografía en la que los dos terroristas aparecen sonrientes, en su Hernani oriundo, con la bandera oficial del movimiento a privanza de los presos en la mano.

La publicación ha provocado la indignación de todos los colectivos de víctimas. «¿Dónde está la supuesta desvinculación de la izquierda abertzale con ETA y su supuesto itinerario ético?» se pregunta Covite en la misma red social. El colectivo presidido por Covite contesta con un escueto «no existe» a la pregunta retórica. Desde la Fundación Fernando Buesa, por su parte se hacen eco del tuit y recuerdan el pasado criminal de Loran y Arruarte.

El tuit ha causado anciano indignación si cerca de, porque el mensaje de claro apoyo a los etarras excarcelados se produce cuando los socialistas tratan de convencer a la opinión pública de que la izquierda abertzale, donde Sortu es el partido mayoritario, ha hecho un itinerario ético con destino a el fin de la violencia. Ha sido una de las justificaciones más repetidas estos días tras el pacto entre los socialistas navarros y EH Bildu para hacerse con la alcaldía de Pamplona. Sin confiscación, el popular Borja Sémper considera que la loa de Hernani es un claro ejemplo de que no existe ningún tipo de condena. «No les queda un ‘itinerario’, les error un mundo», denuncia igualmente en redes sociales.

Aniquilamiento en los trenes

Y es que, Loran y Arruarte han nacido en licencia luego de cumplir vigésimo primaveras de prisión, a pesar de que la prisión efectiva que se fijó en su sentencia alcanzaba los 40 primaveras al amparo de la carta antiterrorista. Fueron condenados a 2.775 primaveras de gayola por 184 homicidios en punto de tentativa. Son tantos como los pasajeros que viajaban en el tren entre Irún y Madrid el 24 de diciembre de 2003.

Porque en sinceridad lo que planeaban era un atentado muy similar al que ocurriría tres meses luego, el 11 de marzo de 2024, en los cercanías de Madrid, en este caso perpetrado por el terrorismo Yihadista. Según explicó el entonces ministro del Interior, Arcángel Acebes, tenían previsto hacer explotar casi 50 kilos de explosivos cuando el tren llegara a la etapa de Chamartín. Los angares y el propio tren hubiesen imitado un objetivo estacionamiento causando daños similares a los que provocó la proyectil de Hipercor.

Pero el azar y la buena pericia de las fuerzas y cuerpos de seguridad lograron evitar la holocausto. Gorka Loran llegó a colocar un primer paquete con 20 kilos de titadine en el convoy. Sin confiscación, en la etapa de San Sebastián, la Policía sospechó de Gari Arruarte, por la ademán sospechosa con la que portaba un carro de equipajes. Al detenerle y inaugurar la maleta descubrieron que interiormente había un segundo cargamento de 28 kilos de explosivo, encima de pistolas y cordón detonante.

En la maleta igualmente llevaba un billete para el Intercity Irún-Madrid. Las fuerzas de seguridad sospecharon que su intención podría ser vulnerar contra ese convoy y procedieron a detenerlo a la valor de Burgos. Interiormente hallaron el explosivo que había dejado previamente el otro terrorista. Estaba programado para explotar tan pronto como 40 minutos luego de la hora prevista de venida a Madrid.

Luego de ser acercados a las cárceles de Zaballa y Martutene, Gorka Loran y Garikoitz Arruarte obtuvieron, según confirman desde el colectivo Etxerat, a privanza de los presos de ETA, un primer tercer punto en el año 2022. Ese mismo colectivo asegura que la fiscalía recurrió la osadía pero el Magistratura Central de Vigilancia Penitenciaria desestimó el procedimiento. Durante varios meses han estado controlados por una pulsera telemática, hasta que en marzo y junio, respectivamente, el enjuiciador dictó su licencia provisional. Estas Navidades, vigésimo primaveras luego de que intentaran perpetrar una holocausto en Madrid, cenarán en su casa con la licencia definitiva sobre la mesa.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *