Pasaba un minuto del mediodía y Biar ya era un pueblo millonario, pero el equipo de gobierno municipal, reunido en el Junta, todavía no lo sabía. Las insistentes llamadas a los concejales del PP han obligado a detener el batalla de este viernes para conocer la notificación: el número que afiliados y simpatizantes del partido comparten desde 1987 ha traído la suerte a la villa. Y por extensión, igualmente al municipio vecino de Cañada. Entre entreambos, separados por tan pronto como ocho kilómetros, suman 4.800 habitantes. Pocos no disfrutarán de un pellizco de los 92,5 millones de euros con los que el tercer premio de la suerte de Navidad, el 31938, ha regado esta zona del interior de la provincia de Alicante.
«Estamos felices», gritaba una vecina con una copa de cava en la mano y posando muy sonriente para las cámaras de televisión. Quien servía la bebida para el saludo siquiera podía esconder su emoción. El sorteo extraordinario del 22 de diciembre nunca había dejado tanta huella en la Distribución número 1 ‘La Mahoma’ de Biar, que ha repartido íntegras las 185 series del número agraciado. Pero su propietario, José Joaquín Rico, estaba convencido de que «la fidelidad se premia». 36 primaveras, casi cuatro décadas desde que el despacho abrió sus puertas, jugando la combinación «de siempre» han cubo sus frutos. Con escucharla de pasada han tenido harto.
Imagen del primer teniente de corregidor de Biar, José Luis Valdés (PP), este viernes en la despacho que ha repartido 92 millones de euros
«Se va a notar en toda la comarca. Ha tocado a mucha parentela», exclamaba orgulloso. A todos menos a él, porque el lotero «no puede brincar a todos los números». Un detalle al que quita importancia: «La satisfacción de ver la alegría de amigos y conocidos es muy conspicuo». Pero no será el único que se queda sin un dulcero extra navideño. «Solo tengo alteración de la emoción. Una chica que lo compraba siempre, este año no lo ha comprado. A poco la invitaremos», ha bromeado una de las agraciadas.
El PP de Biar cierra así un año sin rodeo en el que igualmente ha revalidado su mayoría absoluta al frente del Junta. Los populares han repartido cerca de de 200 décimos, dotados con 50.000 euros cada uno. «Una pequeña sacralización para muchas familias y amigos» que se dividen un billete, ha señalado el primer teniente de corregidor, José Luis Valdés. «Lo compartimos con todas las asociaciones culturales y festivas del pueblo por el peculiar intercambio de décimos que se hace por estas fechas», ha afilado. Hasta alguno de sus rivales políticos puede haberse gastado salpicado por la suerte de un pueblo conocido por sus fiestas de Moros y Cristianos.
«No hay un vecino al que no le haya tocado»
El regalo igualmente les ha llegado por anticipado a los miembros del Patronato del Automóvil Sacramental de los Reyes Magos de Cañada, que han distribuido medio millar de décimos más en papeletas de un número que han mantenido durante tres décadas. «Allí son cerca de de dos mil habitantes. Tengo casi la certeza de que no hay un vecino al que no le haya tocado. Es una asociación que se dedica a trabajar para sustentar la ilusión y la sortilegio de los niños, así que ahora les ha tocado a ellos», ha explicado el dueño de la despacho convertida ayer en centro de todas las miradas.
El premio llega en medio de los preparativos para una de las representaciones más antiguas de Estaña –data del siglo XVIII–, que se llevará a angla el 6 y 7 de enero. Contribuirá a certificar su viabilidad económica. Los vecinos de Cañada se concentraron en la plaza del Junta y lanzaron las campanas de la iglesia al revoloteo para festejar un premio que no se ha quedado solo en la comarca. Dos restaurantes de Alicante, un asociación de amigos de Cartagena y la Peña Madridista de Ronda, en Málaga, completan la repertorio de agraciados.
Imagen de un saludo con cava delante la despacho de Biar que ha repartido el tercer premio de la suerte de Navidad
Conforme se corría la voz a través de los grupos de WhatsApp y la parentela salía del trabajo, el bullicio delante el nave del lotero aumentaba, pero costaba encontrar a premiados. Los pocos que se acercaron coincidían en que «siempre hay agujeros que tapar», sin tener muy claro todavía en qué modificar los 50.000 euros ganados. Uno de ellos reveló que prevé hacer un alucinación a Laponia con su clan. Otros habrán agradecido acontecer recogido el décimo en el final momento.
Y de la afluencia de cava, a seguir trabajando. «Una cosa no quita la otra. Ya lo celebraremos», ha matizado sonriendo Cristóbal, dueño de un bar de Biar que lleva jugando 15 primaveras el mismo número, mientras sostenía en la mano uno de los boletos del 31938.