El Gobierno de Ximo Puig dejó su último año completo 1.516 millones de euros en «facturas en los cajones»


La Generalitat Valenciana cerró el año 2022, extremo control completo del inicial Gobierno de Ximo Puig, con un resultado presupuestario pesimista de 3.382 millones de euros, un 57,1% superior al del año inicial y el peor de los últimos seis ejercicios. Por otra parte, el Govern del Botànic aumentó de forma «significativa» la cuenta 413, conocida como «facturas en los cajones» porque corresponde a compras y gastos no recogidas en los Presupuestos. En concreto, esta partida creció en 555,7 millones, un 57,9% más.

El fondo de maniobra, que refleja la capacidad de la agencia de afrontar gastos a corto plazo, fue pesimista por valía de 12.811 millones de euros, mientras que el remanente de gestión (solvencia al cerrojo del control), fue igualmente pesimista por precio de 4.998,6 millones de euros. Los dos indicadores empeoraron respecto a 2021, lo que evidencia las dificultades financieras y tensiones de solvencia para atender los vencimientos de deuda a corto plazo.

Así lo pone de manifiesto la Sindicatura de Comptes en su auditoría de la Cuenta de la Distribución de la Generalitat del control 2022, que incluye varias salvedades sobre la ejecución del extremo presupuesto del Consell del Botànic y el patrimonio y de la situación financiera de la Generalitat reflejada en la Cuenta Universal de la Distribución a 31 de diciembre de ese año.

Incremento sostenido del compra

Según el entraña fiscalizador, el resultado de su auditoría muestra el «solemne y creciente desequilibrio económico-financiero, patrimonial y presupuestario de la Distribución de la Generalitat a 31 de diciembre de 2022, con una adhesión dependencia de los ingresos del endeudamiento», luego del sostenido incremento del compra llevado a término por el inicial Consell de Ximo Puig y por la insuficiencia de posibles del sistema de financiación autonómica.

El resultado económico-patrimonial del control se vio condicionado por el incremento de los gastos en un 3,2%, un aumento que se suma a los de primaveras anteriores, ya que desde 2017 no han parado de crecer. El noticia destaca los aumentos del 7,3% en 2020 y del 9,3% en 2021 debidos a las medidas de lucha contra la pandemia.

Por otra parte, en 2022 se invirtió la tendencia creciente de los ingresos reconocidos de los capítulos 1 a 8. Por primera vez desde 2017, los ingresos cayeron en un 2022 un 7,4% por la reducción de las transferencias extraordinarias para disimular los género de la pandemia.

En este sentido, la Sindicatura de Comptes recuerda que el inicial Consell decidió incluir en el Presupuesto de la Generalitat para 2022 una estimación de ingresos «no ajustadas a la verdad de su ejecución», al crear una transferencia a percibir del Estado de 1.000 millones de euros (fondo de transición a la nueva normalidad) que se sumó a la de 1.336 millones que asiduamente se incluía como partida «reivindicativa».

«El endeudamiento de los derechos reconocidos respecto a las previsiones definitivas en las transferencias corrientes del Estado del sistema de financiación ha sido de 1.758,9 millones de euros. Esta inadecuada presupuestación aumenta el endeudamiento presupuestario y el procedimiento al endeudamiento, en tanto que los ingresos no se obtienen y los gastos que se financian sí que se realizan», destaca el noticia.

En este sentido, cerca de recapacitar que el endeudamiento de la Generalitat en el extremo año del Botánic fue el más elevado de sus dos legislaturas en el Consell y se disparó hasta 3.860 millones de euros, equivalente al 3,1% y superior al de todas las Comunidades Autónomas.

Un tercio de los pagos, fuera de Presupuesto o sin arreglo

Entre los principales incumplimientos de la reglamento de la mandato de los fondos públicos en los que se incurrió el inicial Consell en 2022, la Sindicatura destaca el excesivo procedimiento a los Expedientes de Resarcimiento por Ganancia Injusto (EEI).

Ese año se tramitaron 611 expedientes de este tipo por valía de 1.357,7 millones de euros. Ello representa el 37,1% de las obligaciones reconocidas en el capítulo 2 (Gastos de funcionamiento), que es el capítulo en el que se generan la praxis totalidad de estos expedientes. Es proponer, que más de un tercio de los gastos de funcionamiento contabilizados en 2022 por el Botànic se realizó se realizaron sin crédito adecuado y suficiente o sin arreglo ni el procedimiento procesal correspondiente.

La Conselleria de Sanidad fue responsable del 82,8% de los 1.357,7 millones pagados en 2022 por este procedimiento, lo que representa el 41,2% de los gastos de funcionamiento de este sección.

Una guarismo «que no se ajusta a la verdad»

No obstante, el noticia de la Sindicatura de Comptes destaca que el descenso de los EEI aprobados en 2022 «no se ajusta a la verdad», donado que se ha trasladado a principios de 2023 «la aprobación de diversos EEI de gastos de ejercicios anteriores por cuantías relevantes».

Por eso, y para analizar adecuadamente la crecimiento de estos expedientes en los últimos ejercicios, a los 1.357,7 millones tramitados en 2022 la Sindicatura añade un EEI aceptado por el inicial Consell el 27 de enero de este mismo año por el que se autorizó compra inodoro sin presupuesto de los ejercicios 2019 a 2022 por valía de 588,6 millones de euros, un tamaño «significativamente maduro que los aprobados a principios de los ejercicios anteriores».

La suma de las dos cantidades asciende a 1.946,3 millones de euros, una guarismo que comparada con la de primaveras anteriores demuestra que el procedimiento a estos expedientes se incrementó progresivamente desde 2018 hasta consolidarse como el mecanismo ordinario para su aprobación, cuando deberían tener carácter inusual.

El hecho de que muchos de esos IEE sean de gastos originados en el propio control para los que no existe arreglo aunque pueda existir crédito acondicionado indica, que adicionalmente de la dotación de crédito presupuestario suficiente, «resulta necesario incrementar la actividad contractual a través de una adecuada planificación, específicamente en las compras sanitarias directas del propio control no sujetas a la reglamento de contratación».

Por otra parte, estos expedientes consumen un porcentaje muy elevado del crédito presupuestario original, lo que deriva en un incremento de las obligaciones reconocidas devengadas que, por insuficiencia presupuestaria, no se imputan al presupuesto al final del control y se registran en la cuenta 413.

Esta cuenta 413 refleja 1.516,2 millones de euros de gastos realizados en 2022 y en ejercicios anteriores, pero que no se han imputado al presupuesto de ese año. El 73,9% de esas obligaciones se generó en la Conselleria de Sanidad: 1.120,9 millones de euros.

Aumento «significativo» de la cuenta 413

El noticia de la Sindicatura de Comptes pira la atención sobre el «incremento significativo» de esta cuenta 413 en 2022, cuando aumentó en 555,7 millones, un 57,9%. Su precio en 2022 fue el más elevado de los últimos cinco ejercicios al incluir además las facturas registradas de ejercicios anteriores tramitadas a principios de este año.

De imputarse la cuenta 413 al presupuesto del control en que se realizaron esos gastos, el resultado presupuestario de 2022 se reduciría en 576,6 millones de euros, mientras que el remanente de gestión del control sería más pesimista en 1.516,2 millones de euros por el saldo de esta cuenta 413.

Ajuste pesimista por cambio de valoración

Por otro flanco, el arqueo de la Generalitat Valenciana a cerrojo de 2022 muestra un patrimonio neto pesimista por valía de 46.815,5 millones como consecuencia de la acumulación de resultados negativos por la insuficiencia de posibles de la Comunitat Valenciana, que tienen que cubrirse por medio del procedimiento al endeudamiento, por el resultado pesimista de 2022 y por ajustes por cambios de criterios contable.

De hecho, en 2022 se registró un ajuste pesimista de 6.172 millones en la cuenta correspondiente a resultados de ejercicios anteriores por un cambio sustancial en el criterio de contabilización del inmovilizado material, de forma que algunos acervo han sido ajustados al valía de tasación que figura en el Inventario Universal de Haberes y Derechos de la Generalitat a 31 de diciembre.

Bienes «cada vez más insuficientes» del sistema de financiación

Por otra parte, la Sindicatura de Comptes dedica un apartado específico de su auditoría a la insuficiencia de posibles del sistema de financiación por su incidencia en la situación financiera y económico-patrimonial de la Generalitat.

Al respecto, destaca que los ingresos del sistema de financiación «cada vez resultan más insuficientes para cubrir las obligaciones reconocidas totales y no cubren el compra presupuestario de naturaleza no financiera (excluyendo vencimientos e intereses de la deuda), de guisa que el endeudamiento presupuestario debe financiarse mediante el procedimiento al endeudamiento. En el control 2022, el procedimiento al endeudamiento se elevó a 9.419,2 millones de euros, equivalente al 36,7% del total de ingresos de la Generalitat.

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