La suerte ha dejado este viernes un pellizco de poco más de 11 millones de euros en Castilla y Valiente. Los grandes premios del sorteo extraordinario de la Quiniela de Navidad, aparte el tercero, sí hicieron parada en la Comunidad pero en forma, mayoritariamente, de décimos sueltos vendidos a través de terminal, una habilidad que ya es habitual y que hace que la fortuna llegue a más lugares, pero aleje las grandes lluvias de millones del pasado.
El 88008, el Sonado más tardío de la historia, llegó hasta diez localidades de la Comunidad ‘salpicando’ con 5,6 millones de euros parte del demarcación. El más afortunado fue el municipio de Poyales del Hoyo, en Ávila, que, con sus poco más de 400 habitantes, repartió cuatro décimos del primer premio -1,6 millones- a través del incomunicado ‘La Cigarrera’.
«Muy satisfecha» se declaró la propietaria desde hace dos abriles de este despacho, María Herrera, al ser la primera vez que salía de sus manos un premio navideño vendido en esta ocasión a través de la máquina. Becerril de Campos (Palencia), Guijuelo (Salamanca), la caudal salmantina, Almazán (Soria) y los municipios vallisoletanos de Carencia de Duero, Portillo y la caudal y Zamora además fueron tocados por la suerte.
Especialmente, el despacho situado en el centro comercial Río Shopping, que desde Riachuelo de la Encomienda (Valladolid) picó entre otros cuatro premios, adicionalmente del 88008. Un número «feo» que la propietaria de la delegación número 14 de la ciudad del Pisuerga, Alboroto Cimas, tenía prácticamente escondido «en una cumbre», pero ahora le parece «precioso», decía mientras los vecinos se acercaban hasta el extensión para felicitar a la lotera.
Hace tiempo que el principal premio de la Quiniela de Navidad, que ha regado fundamentalmente Madrid y Jaén, pasa de puntillas por Castilla y Valiente pese a ser la más ‘gastarina’ en el sorteo con más de cien euros por habitantes. En 2022, el sorteo extraordinario dejó 32 millones de euros en la comunidad gracias a los premios mayores, principalmente el Sonado, que satisfizo a Columbrianos (Valiente) y Riachuelo de la Encomienda (Valladolid).
Un «reválida»
El segundo premio pasó por Belorado (Burgos) con una serie que dejó 1,2 millones de euros en la delegación de este pueblo de unos 1.800 habitantes, que se estrena además en la Quiniela de Navidad tras 22 abriles en activo. Sus dueños no sabían a dónde había ido a detener el boleto porque por allí pasan «camioneros, peregrinos, viajeros…», pero esperaban que poco pueda quedarse entre los vecinos de una zona «un poco deprimida».
Lo que sí saben es que es un «reválida» para el negocio y el pueblo, informa Ical. San Andrés del Rabanedo (Valiente) además rascó poco del 58303, con un décimo premiado con 125.000 euros y vendido a través de terminal, según reconoció «con emoción» la lotera que lo entregó.
La fortuna llegó, pero solo en parte, a Peñaranda de Bracamonte (Salamanca) a través de uno de los cuatros premios, el 41147. Desde su delegación de sorteo se repartieron 3,8 millones de euros -19 series-, pero dos de ellos viajaron directamente a Mallorca.
¿El destino? Los trabajadores de un hotel que llaman cada año al despacho para mercar décimos de este número que resultó premiado. Su propietaria, Carmen Santiago, desconocía los motivos por los que escogen siempre ese número completo en siete. Los 1,8 millones restantes fueron para abonados al 41147. «Juegan a ese número durante todo el año, además en los sorteos de Navidad», indicó la lotera. Así que una parte de ese cuarto premio sí se quedó entre los residentes de esta aldea de 6.000 habitantes.
Los quintos
Seis de los quintos premios recalaron además en la Comunidad con un destilación de más de 700.000 euros por todas las provincias. El 92023 fue el que más dejó gracias a las 48 décimos vendidos en el centro comercial Vallsur de Valladolid, que ya tiene experiencia en este sorteo, ya que en 2019 repartió otro botellín de forma íntegra.
La delegación ‘El anca de oro’, de la aldea salmantina de Guijuelo, famosa precisamente por la elaboración de ese producto cárnico, distribuyó una serie del 45353. Los diez únicos décimos de ese número en dicho despacho salieron a través de la ventanilla, pero el dueño, Manuel Torres, desconocía dónde habían ido a detener los 60.000 euros.
Lo mismo ocurrió en Candeleda (Ávila) que vendió otra serie de ese mismo número en el establecimiento, pero el destinatario era una núcleo en el municipio. Hacía tiempo que la fortuna en el sorteo navideño no se dejaba ver por este establecimiento, reconoció su dueña, Mercedes Cortázar. Lo mayor que se acercó fue en su primer año abiertos, hace 25 abriles, cuando repartieron un buen pellizco a través de una tratamiento del Sonado, que dejó entonces en el pueblo «más boleto» que este botellín premio de 2023.
El resto de los más pequeños de los grandes premios del sorteo estuvieron muy repartidos por todo el demarcación a través de esos décimos sueltos que dejan poco de fortuna. Así, el 86007 cayó hasta en doce localidades. El 57421 se acercó hasta la Comunidad con quince décimos, uno de ellos nacido desde la delegación ‘La Ranita’ de Salamanca, cuyos propietarios llevan tan solo tres meses al frente del negocio. Por zaguero, el 01568 hizo montar 30.000 euros a tres municipios y el 88.979 distribuyó 84.000 en varios puntos con sus catorce décimos agraciados en el sorteo de Navidad.