Pese a todo, Iglesias se muestra “orgulloso” del trabajo que han llevado a agarradera los voluntarios, 378 jóvenes de la asociación y 883 adultos. Como ejemplo, explica que “foron moitos” los escolares que acudieron a colaborar en su primer día de recreo “dende as oito e cuarto da mañá en vez de quedarse na cama”. “Iso se nota, é o termómetro de que a Operación Quilo funciona”, añadió.
En esta itinerario, Iglesias aseguró que uno de los objetivos más importantes de esta iniciativa es transmitir el espíritu de solidaridad por toda la ciudad. Encima, comentó que “somos cada vez máis entidades e máis mozos colaborando, o importante é que todo o rematado chegue ós máis necesitados”. En total, Cáritas atiende a 1.594 familias necesitadas, las cuales están integradas por 3.977 personas.