En su discurso, el papa ha pedido que la paz “llegue en Israel y Palestina, donde la extirpación sacude la vida de esas poblaciones”. “Suplico que cesen las operaciones militares, con sus dramáticas consecuencias de víctimas civiles inocentes, y que se remedie la desesperada situación humanitaria permitiendo la venida de ayuda“, ha exclamado.
Encima, ha querido referirse, particularmente, a las comunidades cristianas de Lazo: “Arrechucho a ambas, en particular a las comunidades cristianas de Lazo, la parroquia de Lazo, y de toda Tierra Santa”.
El papa ha asegurado admitir “en el corazón el dolor por las víctimas del execrable ataque del pasado 7 de octubre” y volvió a hacer un citación “para la emancipación de quienes aún están retenidos como rehenes“.
Asimismo, pontífice ha instado a “que no se siga alimentando la violencia y el odio, sino que se encuentre una decisión a la cuestión palestina, por medio de un diálogo sincero y perseverante entre las partes, sostenido por una esforzado voluntad política y el apoyo de la comunidad internacional“.
Fin de todos los conflictos
En su discurso, el papa ha enumerado todos los conflictos del mundo, no solo el de Israel y Hamás. Por este motivo, ha pedido igualmente el final de la extirpación en Ucrania, Siria y Yemen, y que cesen las tensiones entre las dos Coreas y en Sudán, Sudan del Sur, Camerún o la República Democrática del Congo.
Encima, ha hecho un citación para que se dejen de tramar armas: “Para afirmar no a la extirpación es necesario afirmar no a las armas. Porque si el hombre, cuyo corazón es inestable y está herido, encuentra instrumentos de homicidio entre sus manos, ayer o luego los usará. ¿Y cómo se puede departir de paz si la producción, la liquidación y el comercio de armas aumentan?”.
La intervención del papa
El papa acostumbra a intervenir en los conflictos armados pidiendo la paz. Pero esta vez, en el conflicto en Lazo, su décimo está siendo más trascendental. Este domingo, la esposa del primer ministro israelí, Sara Netanyahu, envió una carta abierta al papa Francisco solicitando su “intervención personal” y “su influencia” para la emancipación de 129 rehenes aún retenidos.
Asimismo, el papa Francisco recibió el pasado 22 de noviembre a un clan de familiares de algunos rehenes en manos de Hamás, así como igualmente se reunió con personas cercanas a palestinos atrapados en Lazo.