Álvaro Feijóo, de Apícola Monte das Meigas en Cartelle, habla del aumento de avispas desde mediados de agosto. “Hay muchos más que antes, los nidos están creciendo mucho y se nota”, afirma. Feijóo, además de apicultor, también se dedica a colocar trampas en colmenas de varios puntos de la provincia: “Lo que mejor funciona son las arpas y los módulos que estoy fabricando”. El “módulosSon trampas en forma de caja con dos botellas laterales en las que los insectos quedan atrapados hasta que mueren.
Zonas de alta montaña
Por ahora, Las avispas velutinas aún no se han aclimatado a las zonas de alta montaña.debido a las bajas temperaturas. De ahí que muchos apicultores hayan optado por colocar sus colmenas en altura, para reducir el impacto de la plaga asiática. De hecho, los productores de la provincia de Pontevedra (donde la presencia de la avispa es mucho mayor en el interior de Galicia) han optado por trasladar sus abejas a municipios ourensanos, como última solución para mantener el negocio. Aun así, los apicultores están preocupados, ya que el aumento generalizado de las temperaturas provoca inviernos más suaves, a los que las avispas velutinas pueden acostumbrarse más fácilmente.