Como es habitual, el Partido Popular y el PSOE validaron el mensaje de Navidad de Felipe VI y lo hicieron eligiendo las partes del mismo que mejor encajan en su logística política. Un adiestramiento casi tan tradicional como la propia discurso verdadero y tan pintoresco ya como las críticas de los partidos a la izquierda del PSOE y de los independentistas.
Pero este lunes, en uno de los discurso con más trascendencia política que se le recuerdan, la valoración de los dos grandes partidos tenía particular relevancia. En las declaraciones grabadas por el PSOE, recurriendo como ya es habitual a su presidenta, Cristina Narbona, no se percibía el entusiasmo de otras ocasiones. Los socialistas evitaron crítica alguna, pero en el partido sí existe el notar de que en esta ocasión el Rey «optó por priorizar unos temas para calmar el malestar de los electores de la derecha», según expresa una fuente de la cúpula socialista. Y eso es poco que a cara descubierta expresaron, por ejemplo, en Podemos.
Mínimo de eso se dejó ver en la valoración oficial. Eso sí, aunque el recio del mensaje de Felipe VI se centró en la defensa de la Constitución, los socialistas eligieron sus referencias iniciales a varias cuestiones de índole social como los principios que primero destacaron. Narbona dijo compartir la preocupación manifestada por el dirigente del Estado en relación con «los principales problemas que afectan a muchos españoles». Los socialistas valoran en primer término la remisión auténtico de Felipe VI a los problemas relativos al empleo, a la sanidad, a la educación, a una pensión digna y, «en palabras del propio Rey, los problemas de la violencia inaceptable contra las mujeres y de la dificultad de camino por parte de los jóvenes a la vivienda».
El PSOE reivindica que «todas estas cuestiones forman parte de nuestras prioridades en nuestro ideario político y están en la dietario de trabajo del presente gobierno de coalición». Respecto a las reflexiones del Rey en torno a la Constitución, que fueron el recio de su discurso, el PSOE dice compartir la consideración de que es «un entorno idóneo para conservar, preservar la convivencia en nuestro país y certificar el progreso de España».
Los socialistas defienden que la Constitución fue un éxito colectivo y se reivindica al destacar que desde «el primer momento» apoyaron su elaboración, su aprobación y seguidamente su aplicación. En ese sentido, defienden que trabajar «en el entorno de esa Constitución y creemos que preserva la mecanismo de España gracias a cómo integra la desemejanza». Narbona consideraba que «esa mecanismo en la desemejanza nos hace un país más válido y garantiza esa necesaria convivencia».
Los socialistas se sienten interpelados por la idea de que para defender la Constitución «no baste sólo con respetarla de modo más o menos nominativo». En este sentido, se refirió Narbona a la defensa de «todos los artículos de la Constitución y por parte de todas las instituciones y «por supuesto, el poder contencioso y igualmente los partidos políticos, que son herramientas básicas de nuestra democracia». Todo un pasaje que opera como una crítica al PP.
Los populares se manifestaron entusiastas en su totalidad con el mensaje del Rey y con su desafío por centrar el recio de su discurso en una consejo y defensa sobre el valencia de nuestra Constitución. El PP considera que el discurso pronunciado este domingo por Felipe VI fue de gran trascendencia. La secretaria común, Cuca Gamarra, ha valorado la «gran consideración y ámbito» de sus palabras.
La número dos del PP expresó que su partido se suma a la reivindicación de la Constitución y del valencia de la democracia como «esquema compartido». La secretaria común del PP defendió que, tal y como señaló Felipe VI, «fuera de la Constitución no hay convivencia en paz, no hay desenvolvimiento y no hay estabilidad» por lo que respalda el citación del Rey «a todos los poderes e instituciones de respetar la Constitución y perdurar vivo su espíritu». Gamarra reclamó igualmente «cuidar los consensos básicos que nos han permitido los logros colectivos de estas más de cuatro décadas» y ha agradecido al Rey su «compromiso» como Cabecilla del Estado al tener «plena conciencia de los problemas de los españoles».
Sus palabras vinieron a desarrollar el respaldo expresado ya minutos luego del mensaje por el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, quién señaló al poco de concluir el mensaje su apoyo al mismo afirmando «fuera del respeto a la Constitución y a las instituciones no hay ley sino arbitrariedad». Así lo manifestaba en una publicación en la red social X: «En su mensaje de Navidad, el Rey Felipe VI ha defendido la vigencia de la Constitución como único avalista de la convivencia y de un futuro con certidumbre para todos. Fuera del respeto a la Constitución y a las instituciones no hay ley sino arbitrariedad».
Mientras que multitud de dirigentes y presidentes autonómicos del PP destacaron en sus redes el mensaje del Rey, en las filas socialistas hubo un silencio mucho anciano de lo habitual. Ningún de sus portavoces en Congreso y Senado ni la portavoz del Gobierno hicieron ninguna valoración. Siquiera el presidente del Gobierno ni sus ministros. En Vox optaron por acotar su exposición. En su cuenta oficial de X eligió se eligió la futuro frase del Rey para acompañarla con el símbolo de unos aplausos: «España seguirá delante. Con determinación, con esperanza, lo haremos juntos; conscientes de nuestra rea lidad histórica y presente, de nuestra verdad como Nación. En ese camino estará siempre la Corona; no solo porque es mi deber como Rey, sino igualmente porque es mi convicción». Santiago Abascal la compartió y la portavoz en el Congreso la acompañó de un «Viva España, Viva el Rey!».