En una soleada mañana de invierno, los lugareños se vistieron sus trajes de bizarría para festejar la Navidad rodeados de familiares y vecinos en la Carballeira da Garrida. “La verdad es que los conté uno por uno, este año fuimos 87 personas. Y unos tiramos por otros, no solo del pueblo, incluso vienen de fuera y el que viene, repite. Será porque se lo pasan adecuadamente”, comentaba Rody González.
Los vecinos de esta parroquia del concello de Maside, conocidos en toda Galicia por sus coloridas y animadas participaciones en el Entroido, llevan desde octubre organizando una representación que cada año cambia de nene Jesús, cuyo papel encarnó ayer el pequeño Enzo de ocho meses, pero que mantiene casto su espíritu festivo y colaborativo.
La recuperación de la descendimiento de la sino anunciadora, desde el castillo de Herodes hasta el portal, fue una de las principales novedades de esta tirada, pero no la única. “Este año contamos con más puestos, quizás poco más pequeños, pero que ayudan a dar vida a todo esto”, relataba este componente de la ordenamiento que, una vez finalizada la representación y la culto, compartía un aperitivo que se prolongó hasta pasadas las tres de la tarde en la Carballeira da Garrida. Y es que cada vecino, por otra parte de participar en la escenificación, aporta a la celebración viandas en forma de quesos, chorizos, lentejas, sopa, filloas, chocolates y hasta un “porco ao espeto”, otra de las novedades.