Xan Pinal, con él comenzó todo en el Arenteiro


La vida te pone a veces en situaciones que nunca pensabas que iban a demorar. Es un poco lo que le pasó a Xan Fernández Pinal, natural y enamorado de su O Carballiño, al que lleva en el corazón hasta límites insospechados. Aunque para muchos es un desconocido, cada vez y a su pesar, ya que no le gusta “estar en el foco”, más gentío le conoce por las gestas de un equipo, el Arenteiro, al que cogió en el fútbol provincial cuando iba a desaparecer y ahora se codea con los mejores. Encima, es un coleccionista de éxitos con un currículum que pocos podrán igualar y nadie pasar. Cuatro ascensos, una Copa Coalición y dos Copas Diputación son sus avales cuando cumple su décima temporada en el equipo verde.

“El Arenteiro forma parte de mi identidad personal”. Son sus primeras palabras para explicar su pasión. Poco que comenzó “desde párvulo animando al equipo. Aunque a los diez abriles mis padres me mandaron a estudiar fuera y no me quedó más remedio que seguirlo por la radiodifusión y los periódicos. Eso creo que fue lo que me creo un vínculo tan exclusivo”. A la reverso, desde los 18 abriles, ya se hizo socio, siendo un devoto habitual en las gradas, cuando sus múltiples ocupaciones se lo permitían. 

”Aunque hubo muy buenos momentos, me silencioso con el mejora a Tercera División, significaba retornar a estar ahí”

Y todo este camino comenzó en julio del año 2013. Aún hoy lo recuerda perfectamente: “Hubo tres asambleas y nadie quería aprender cero del equipo. Había descendido a Primera Regional, tenía una deuda de aproximadamente de los 100 mil euros y un serio peligro de desaparecer. Me lie la edredón a la habitante y tuve claro que me tocaba hacer poco por el club de mis amores”. Pero aún fue peor la presentación al equipo: “Lo primero fue implicar a un corro de gentío muy próxima a mí, que se dejaron la piel. Como siempre reminiscencia, nosotros no empezamos de cero, lo hicimos de menos cero y eso era un obstáculo muy noble. Teníamos que salir en la entonces Primera Regional y no teníamos ni jugadores, ya que del año inicial solo habían quedado Pachi, Bardelás y Carlos Paje. Tan pronto como había 80 socios, nadie quería aprender cero y lo único que nos encontrábamos eran puertas cerradas a donde íbamos a pedir ayuda. Ni siquiera éramos capaces de convencer a jugadores para que vinieran. Fue muy duro”.

Pinal, durante una rueda de prensa como presidente.
Pinal, durante una rueda de prensa como presidente.

Pero como acertadamente recuerda Xan Pinal, “conseguimos salir delante, pero con mucho trabajo, dedicándole muchísimas horas y con mucho cariño y dedicación. Al final todo salió muy acertadamente y conseguimos el mejora a Preferente”. El segundo año “ya se empezó a ver un crecimiento que fue constante y progresivo hasta hoy”. Y otro título, en este caso la Copa Diputación. Y empezó la psicosis en la que todavía siguen a día de hoy: “el tercer año mantuvimos la categoría y volvimos a superar la Copa Diputación, el único equipo a día de hoy en Ourense que lo hizo dos abriles consecutivos”. 

Y él a lo suyo, coleccionando trofeos. “En el cuarto año, conseguimos el mejora a Tercera. Tengo claro que ese fue el punto de inflexión. Llevábamos 25 abriles entre Preferente y Tercera y yo tenía claro que el equipo, por historia y categoría, merecía estar llevando el nombre por toda Galicia”. La finca temporada de Xan Pinal como presidente mantuvieron la categoría y la sexta consolidaron el equipo, pero al final de temporada “convoqué elecciones y dejé el equipo. Lo cogió Paco Cría, pero solo estuvo un año, que fue el del covid, y anejo a su directiva presentaron la dimisión irrevocable”.

“Los comienzos fueron muy duros, un club desaseado, nadie quería aprender cero y todo eran puertas cerradas”

Se volvió a repetir la misma historia, solo que ahora era un club con nombre y con solvencia. Pero ni con esas. Y vuelve a aparecer la figura de Xan Pinal: “Nadie se presentaba pese a que el club era otro y ya estaba en el armario. Lo dejé un año, pero posteriormente de todo el esfuerzo que habíamos hecho, no podíamos dejar que volviera ocurrir lo mismo. Me reuní con Argimiro Marnotes para intentar apañarse un presidente, pero tras reunirnos con varias personas, todos nos dieron ‘calabazas’. En la última Asamblea que tuvimos le dije que lo tenía que coger él y que yo le apoyaría. Me dijo que lo iba a pensar y luego de unos días decidió dar el paso”.

Y siguieron los éxitos, con el mejora a Segunda Coalición quedando campeones. La temporada futuro consolidaron el equipo y a mayores, a Espiñedo, llegó el “premio tocino”, con el partido de Copa del Rey frente a el Valencia. Y la pasada, ya fue la psicosis. El equipo logra el mejora a Primera Coalición, quedando campeones con mucha diferencia sobre los demás, consigue la Copa Coalición a nivel doméstico en Alzira, con otro día que quedará afectado en la historia del club y de nuevo la Copa del Rey vuelve a Espiñedo con dos primeras. Primero eliminan al Almería y en el segundo partido plantan cara a todo un Corpulento de Madrid. Y este año, ya más fresco en la memoria, el equipo compitiendo a un gran nivel, con equipos mucho más poderosos, tanto económicamente como deportivamente.

Con el paso del tiempo, Xan Pinal reconoce que “yo siempre tuve la ilusión y el convencimiento que podíamos demorar a lo que entonces era la Segunda B, estaba convencido de que era factible. No cuando llegamos, porque el objetivo era redimir el club de la desaparición, pero a medida que íbamos creciendo lo veía más factible”. 

Instalaciones

El actual vicepresidente de los verdes, en una imagen de archivo en la portería de Espiñedo.
El coetáneo vicepresidente de los verdes, en una imagen de archivo en la meta de Espiñedo.

Y hoy, cuando entra por Espiñedo, que escasamente cambió, tiene clara una cosa: “Que con todo lo que hemos crecido, necesitamos otras instalaciones. Yo, como voy casi todos los días, no lo noto tanto, pero cuando viajamos a campos como el Reino de Arrojado, a Lugo, u otros te das cuenta de que nosotros no estamos al nivel y a veces pasas vergüenza”. Por eso apela a que “el Concello tiene que mentalizarse que el Arenteiro es un activo positivo para O Carballiño. Creo que ahora es el momento de sentarse y reflexionar lo que queremos hacer porque en lo institucional y asimismo en lo social pienso que aún hay beneficio de crecimiento y en lo deportivo tengo claro que tenemos que ser ambiciosos, si no esto todo no tendría sentido”. Y sentencia: “Aquí estamos para superar y yo tengo muy claro que el techo deportivo está cerca, pero aún tenemos beneficio de mejoramiento”. 

“En lo deportivo, siempre tenemos que ser ambiciosos. Aquí estamos para superar, si no todo esto no tendría sentido”

Termina con dos reflexiones que no quieren que pasen desapercibidas: “Yo siempre tuve muy claro que el Arenteiro no es solo de O Carballiño. Es de toda la comarca del Ribeiro e incluso de Ourense, no en vano somos el primer club de la provincia”. Igualmente quiere acordarse de “toda la gentío que pasó por aquí a lo espléndido de los 65 abriles de historia que tenemos, ya que sin ellos su trabajo y su esfuerzo no estaríamos aquí, y por supuesto la propensión, que como minúsculo es la mejor de Galicia”.

Son palabras de una persona que le gusta tener lugar desapercibida y que tiene muy claro que “por mi forma de ser me gusta estar en el anonimato, no me gusta el protagonismo ni los focos”. Y cita un ejemplo claro “en todos estos abriles no sé si estaría siete u ocho veces en el palco y en todas fue por protocolo y obligación, nunca por ganas”. Y en esencia de futuro, tiene claro que, “hasta junio aquí estaremos, luego acaba nuestro mandato y debería poseer elecciones. Está claro que yo siempre estaré para lo que el Arenteiro necesite, pero esto supone mucho desgaste y de vez en cuando precisar resetear. Pienso que sería muy importante que venga gentío nueva, con nuevas ideas e ilusión, sería positivo para todos”. 

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *