Cambios en 2024 para Bicimad. El primero, que la gratuidad del servicio divulgado de inquilinato de bicicletas eléctricas se amplía un mes más, hasta el 31 de enero. El segundo, que posteriormente de ese periodo sin coste, que afecta a todos los viajes de hasta media hora de duración, Bicimad implantará una tarifa plana de 10 euros mensuales. Lo ha anunciado este martes el delegado de Urbanística, Medio Entorno y Movilidad del Cabildo de Madrid, Borja Carabante, durante un acto en el Museo de EMT (Empresa Municipal de Transportes) donde ha hecho balanceo de los avances en movilidad sostenible de la ciudad.
Hasta ahora, el servicio contaba con una estructura tarifaria de abonados anuales y usuarios ocasionales; esa distinción desaparece a partir del 1 de enero. Todos los suscritos pasarán a tener un anuencia central y con aplicación de gratuidad en todos los viajes de hasta media hora de duración (válido hasta el 31 de enero). Cuando concluya el mes regalado, los usuarios podrán contratar la tarifa plana mensual de 10 euros, que ofrece la preeminencia de que todos los viajes de hasta 30 minutos no tengan coste.
El anuencia central rebate a la filosofía del plazo por uso. Los viajes tendrán un coste de 0,50 euros para la primera media hora o fracción. En el caso de que el alucinación se extienda más de media hora, la segunda fracción de hasta 30 minutos adicionales tendrá un coste de otros 0,50 euros. A partir de los 60 minutos de alucinación, cada media hora o fracción tendrá un coste de 3 euros. Encima, a diferencia de lo que ocurría con el mantillo anual precursor, este anuencia no exigirá el plazo de un coste anual de camino al servicio a cambio de poder correr la primera media hora a un precio de 0,50 euros.
Es un anuencia flexible. La tarifa plana autorrenovable de Bicimad no exige permanencia y, una vez que termina el mes, el agraciado puede darse de devaluación sin coste y se podrá contratar desde la nueva aplicación —la aplicación MPass—, más moderna e intuitiva, que ya está acondicionado.
La gratuitad de Bicimad empezó la pasada primavera, cuando el consistorio activó el nuevo sistema y, en verano, la prorrogó hasta final de año. El inicio de la gran ampliación de las bicis eléctricas fue caótico, con dos sistemas incompatibles, centenares de bicis desaparecidas, estaciones vacías y problemas en la plataforma tecnológica, pero el nuevo Bicimad echó a rodar. Ha pasado de las 2.964 bicicletas y 264 bases anteriores hasta las 7.500 bicicletas y 611 estaciones distribuidas actualmente por los 21 distritos madrileños.
En los casi diez meses que lleva en funcionamiento, el servicio ha pulverizado todos los récords posibles, según destacan desde el concejo. Bicimad ha registrado 6.580.586 viajes hasta el 20 de diciembre y más de 330.000 abonados. La expansión más ambiciosa de las bicis eléctricas desde que se estrenaron, en 2014, ha contado con financiación procedente de los fondos europeos Next Generation EU, canalizados a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.