Sobrevivir al armagedón del asesinato de tu hijo


Este texto pertenece a ‘Dossier Desfavorable’, un boletín inspirado en el podcast del mismo nombre, que Enrique Figueredo enviará los miércoles con periodicidad quincenal. Si quieres recibirlo, apúntate aquí.

La pérdida de un ser querido es poco muy doloroso, pero ese desconsuelo alcanza una proporciones gigantescas cuando son unos padres los que asisten a la homicidio de un hijo. Esa ilógica de la cronología natural es todavía más despiadada cuando el fallecimiento es por una causa violenta y, mucho más, si es homicida. El comparsa de unos progenitores que han perdido a un hijo requiere conocimiento y paciencia. Se alcahuetería, dicen estos expertos, de que el perjudicado elabore su duelo del mejor modo posible. Es un proceso harto estudiado y que argumenta a una serie de constantes. Cuando a Marianela Olmedo, en la primavera de 2013, le asesinaron a puñaladas a su marido y a su hija de ocho abriles en la plaza huelveño de Almonte, su devastación fue aguda, pero todavía no había llegado al divisoria cuando detuvieron a su nueva pareja como sospechoso de un doble crimen cometido al calor de la Casto del Rocío. Lo contamos en la nueva entrega del podcast Dossier Desfavorable.

El homicidio de la novato Diana Quer hizo que sus padres se vieran envueltos en la remolino de los medios de comunicación, especialmente mientras duraron los 497 días durante los que no se supo dónde estaba el despojos de la chica de 18 abriles presa de un criminal despiadado apodado El Chicle. El hallazgo debía allanar la elaboración que cada uno de los progenitores, separados ayer ya del crimen, hiciera de su duelo.

Los padres de Cristina Bergua, sosteniendo un cartel con la foto de su hija

Los padres de Cristina Bergua, sosteniendo un cartel con la foto de su hija

Xavier Cervera

Esperar en vano. Los padres de la novato Cristina Bergua, desparecida el 19 de marzo de 1997, lloran desde entonces la partida de su hija. No hay tumba donde rezar, a lo sumo pasarse un espacio que el Junta de Cornellà ha dedicado a la memoria de la novato. La muchacha tenía 16 abriles cundo su figura se borró para siempre. Nunca ha aparecido su despojos.

Sin dejar la lucha. El desdichado Yéremi Vargas tenía siete abriles cuando desapareció el 10 de marzo de 2007 mientras jugaba, a escasos metros de su casa, en un descampado de Vecindario, una plaza grancanaria. El cuerpo del pequeño no ha aparecido, ello complica el modo en que sus familiares lloran su partida. La principio de Yéremi se ha revelado como una luchadora infatigable.

Para volverse esquizofrénico. Cuando son tres adolescentes las que son asesinadas de desgracia, el número de progenitores y familiares que sufren se multiplica. Miriam, Toñi y Desiré, tres nombres que para siempre irán unidas al memoria del aciago crimen de Alcàsser, fueron violadas, torturadas y violadas en 1993. La atrocidad de los hechos captó la atención de los medios y los padres se vieron arrastrados a una dinámica que podía retornar esquizofrénico a cualquiera.

Padres coraje. Eva Casanueva y Antonio del Castillo son los padres de la novato Marta del Castillo, que con 17 abriles fue asesinada en Sevilla en 2009 y cuyo despojos nunca ha aparecido. Nunca han dejado de batallar en el sistema jurídico para que el caso de su hija no quede en el olvido y que todos los implicados en el crimen se sienten en el banquillo, más allá de Miguel Carcaño, quien inicialmente confesó el crimen y que había arrojado el cuerpo al río. Ha cambiado numerosas veces de interpretación. Un documental en Netflix da la medida del dolor y la complejidad que destila el caso.

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