El término Polarización se ha impuesto al resto de candidatas, varias de ellas relacionadas con la presente, tecnología, el medioambiente o las catástrofes naturales, ya que las otras finalistas eran Perdón, Ecosilencio, Euríbor, FANI, Fediverso, Fentanilo, Pleito, Humanitario, Macroincendio, Seísmo y Ultrafalso.
La entidad destaca que el uso de la palabra Polarización se ha extendido en los últimos abriles para apuntar a situaciones en las que hay dos opiniones o actividades muy definidas y distanciadas (en narración a los polos), en ocasiones con las ideas implícitas de crispación y confrontación.
Según el Diccionario de la Idioma Española, polarizar es, entre otras cosas, orientar en dos direcciones contrapuestas, y en el Diccionario esencial se ofrece el próximo ejemplo: La cruzada polarizó la sociedad.
Encima de su interés lingüístico, el otro motivo para la opción de este término ha sido su elevada presencia en los medios de comunicación durante los últimos meses. Aplicada a la política y al ámbito ideológico, al mundo deportivo, al debate en las plataformas digitales y, en genérico, a cualquier marco en el que sea habitual el desacuerdo, la palabra polarización se ha extendido a lo espacioso de 2023.
El término polarización aparece recogida en el diccionario escolar desde la tirada de 1884 con la misma definición que tiene actualmente: energía y sensación de polarizar o polarizarse. No obstante, hace más de un siglo, polarización incluía la marca física, que indicaba que era un término restringido al lengua de esta ciencia, en relación con los polos.
Las anteriores ganadoras fueron escrache (2013), selfi (2014), refugiado (2015), populismo (2016), aporofobia (2017), microplástico (2018), emojis (2019), confinamiento (2020), vacuna (2021) e inteligencia químico (2022).