Aunque su vida sindical nunca estuvo ligada a la carpintería, este siempre fue su longevo hobby. “Dende ben cativo sempre me chamou a atención o mundo da madeira, tanto que ata o torno co que fago as miñas pezas é completamente caseiro, esmerado a partir do motor dunha lavadora”, explica.
Nelson se define como una persona “moi activa, que sempre ten que estar a argallar poco”. En la presente, regenta la cafetería, anejo a su mujer, del instituto García Barbudo, en Verín. Él se encarga del turno de mañana, mientras que por la tarde se resguarda en su pequeño taller para hacer verdad sus ideas. Confiesa que la longevo parte de estas las encuentra en internet, a través de las redes sociales, donde ve vídeos de distintos juguetes ingeniosos. Declara que los más originales provienen de países donde los bienes económicos son más escasos y eso “agudiza o enseño”. Con mucha paciencia y bajo una metodología de ensayo-error, elabora sus cuidados juguetes.
La parte superior de su vivienda, donde cuenta con una sala de juegos dedicada a sus nietos, es para ellos un paraíso. “Poden estar horas e horas xogando con eles”, afirma, aunque asimismo añade que los niños “cada vez teñen menos paciencia e estas pezas axúdanlle a traballala”.
“Os meus fillos din que os cativos lle poñen a inicio louca cos xoguetes do avó”, y es que incluso algunos de ellos están personalizados con sus nombres o dibujos favoritos. Pero no son sólo los pequeños de esta casa los que disfrutan de ellos, y es que en ocasiones especiales, como la celebración del San Martiño, Nelson expone sus piezas en la cafetería del instituto. Todo el que pase por allí tiene la oportunidad de verlas, pero asimismo de entretenerse un buen rato con cada uno de ellos. Se ha ganadería el cariño de toda la comunidad educativa del instituto verinés y todos observan con mimo cada una de sus creaciones.
Un definitivo actor que siempre tuvo claro “que quería adicarme a isto o meu tempo independiente”. Él se emociona, explicando cada uno de los enredos de sus objetos, pero asimismo aquellos que, al igual que sus nietos, tienen la oportunidad de instalarse un ratito de ocio con estas auténticas obras de arte.