El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, termina el año 2023 con una reconocimiento a las tropas españolas desplegadas en Irak, unos 350 militares que prestan servicio en aquel país, según fuentes del Ejecutante. Luego de presidir el postrero Consejo de Ministros del año y de comparecer en la tradicional rueda de prensa de arqueo del mismo, el superior del Ejecutante se desplaza este miércoles a Bagdad, donde mantendrá el jueves una corta pero intensa dietario.
Encima de con los militares españoles, tendrá ocasión de conferenciar con las autoridades locales, empezando por el presidente y el primer ministro iraquíes, Abdelatif Rashid y Mohamed Shia al Sudani. Con este postrero almorzará y los dos mantendrán un interviú con empresarios españoles en la residencia del gobernador en Bagdad.
La reconocimiento se enmarca en la tradicional en Navidad para felicitar a las tropas españolas desplegadas en el foráneo, poco que ya ha hecho Sánchez, como igualmente es habitual en estas fechas, en una videoconferencia con todas ellas. Aunque desde que llegó a La Moncloa en 2018 no la ha podido realizar todos los primaveras, como consecuencia de la pandemia de covid en 2020, en ocasiones anteriores ha visitado a militares desplegados en Líbano o Mali.
El delirio de este año a Irak siquiera es desconocedor a la tensión que se vive en la zona como consecuencia del recrudecimiento del conflicto de Oriente Próximo tras la exterminamiento de Hamás contra población civil israelí el pasado 7 de octubre y la posterior respuesta de Israel en la Franja de Lazo. A Israel fue precisamente el primer delirio internacional de Sánchez a posteriori de alcanzar en noviembre la investidura para un nuevo mandato. Se trató de una reconocimiento como presidente de turno del Consejo de la Unión Europea (UE), adjunto a quien le sucederá en el cargo el próximo uno de enero, el primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo.
En Irak, el presidente del Gobierno visitará la Saco multinacional Unión III, cuyas instalaciones podrá conocer ayer de firmar en su tomo de honor y tendrá oportunidad de trocar unas palabras con algunos de los militares españoles desplegados en el país.
Las Fuerzas Armadas están presentes en Irak formando parte de dos misiones diferentes: una coalición internacional liderada por Estados Unidos de lucha contra el terrorismo (OIR) y una segunda representación bajo bandera de la OTAN. Entre ambas hay en el país un total de 362 efectivos, según datos del Estado Viejo de la Defensa (EMAD).
Precisamente, Sánchez aprovechará la reconocimiento para transmitir a los militares españoles que se encuentran en departamento iraquí el compromiso de seguir participando en la representación de la Alianza Atlántica, mediante la que los ejércitos de los países occidentales, como el de nuestro país, adiestran y capacitan a las fuerzas de seguridad iraquíes en su lucha contra los terroristas del Estado Islámico o DAESH.
Un tipo de bordado de la que se ocupan instructores procedentes de España en el Centro de Soporte Diplomático de Bagdad, donde reciben el enseñanza efectivos del servicio contraterrorista iraquí.
Otros miembros de las Fuerzas Armadas de España están desplegados en la saco aérea de Al Asad y proporcionan transporte leve a las tropas de la coalición contra el DAESH, impulsada por la OTAN hace una período, en su cumbre celebrada en 2014 en Gales, y que el Congreso de los Diputados ratificó en el otoño de ese mismo año.