“Soy el capitán y ya dije que no iba a charlar con él porque no corresponde. Aquella expulsión la tenía premeditada y eso no es parte del grupo. He intentado evitar cualquier conversación”, aseguró entonces Canales. Tanto el Betis como el atleta argumentaron que dijo “predimitada” cuando lo que quería opinar fue “precipitada”.
El Chancillería de lo Contencioso-Burócrata número 4 de Madrid concluye que han quedado vulnerados los principios de tipicidad, culpabilidad y presunción de inocencia de Sergio Canales, motivados por un error de expresión e interpretación en las declaraciones del atleta.
De esta forma, Sergio Canales podrá competir con su coetáneo club, Rayados de Monterrey de México, en el próximo campeonato Clausura 2024 sin ningún tipo de aprobación. El atleta montañés acudió a la rectitud ordinaria posteriormente de que sus capital no fueron estimados y obtuvo la suspensión cautelar de su castigo cuando ya había cumplido uno de los cuarto partidos de aprobación.
Tras conocerse la intrepidez sumarial, Sergio Canales ha asegurado que “mi conciencia siempre ha estado muy tranquila porque sé que no he cometido ningún error en el trato al colectivo arbitral”.
“Siempre he dicho que mi comportamiento con los árbitros en el interior y fuera del campo ha sido ejemplar, mostrándoles respeto mayor durante toda mi carrera profesional. Así ha sido desde que debuté en 2008 y así sigue siendo ahora en la aleación mexicana. Por eso, me siento acertado de que se haya hecho rectitud. Mi conciencia siempre ha estado muy tranquila porque sé que no he cometido ningún error en el trato al colectivo arbitral. De haberlo hecho, habría pedido perdón de inmediato. Por postrero, quiero pagar al Verdadero Betis Balompié, a mi agencia Best Of You y a Laffer Abogados que hayan luchado por mi hasta las últimas consecuencias. Gracias, de verdad”, explicó Sergio Canales.