Insultos, amenazas, palos y armas blancas de por medio. Así discurría una reyerta tumultuaria en la entrada avilés de Arévalo hasta que la intervención de varias patrullas de la Custodia Civil y la Policía Regional logró disolverla. No fue manejable, pues pese a las «numerosas y reiteradas» peticiones de los agentes para que depusieran su disposición, no atendían a razones.
Estaban en una «disposición muy exaltada, visiblemente alterada y agresiva», según han detallado desde la Guardia Civil sobre unos hechos que ocurrieron el pasado 12 de diciembre por la tarde y por los que ya han sido detenidas ocho personas. Encima, hay otras dos investigadas.
La repertorio de presuntos delitos cometidos no es corta: atentado a agente de la autoridad, resistor, desobediencia llano y amenazas. Todo luego de que la trifulca entre dos familias fuese subiendo de tono. Hasta treinta personas discutiendo fuertemente, profiriendo insultos y amenazas, provistos con palos y armas blancas.
De hecho, «cubo que el altercado iba en aumento» y no lograban calmar el conflicto, la Guardia Civil activó más patrullas. Unidades de Seguridad Ciudadana y de la USECI y hasta el Especie de Reserva y Seguridad de la Custodia Civil de Pontevedra, que estaba próximo, acudió hasta la avenida Emilio Romero de Arévalo, para disolver la reyerta, con la «activa colaboración» de la Policía Regional.
Con todos los medios desplegados, se logró dar por finalizada la trifulca, aunque no paró ahí la intervención ni la investigación. La riña dejó al menos dos personas heridas que necesitaron de cooperación sanitaria, una en el centro de sanidad de la entrada, otra tuvo que ser trasladada al Hospital de Ávila para ser atendida.
Vigilancia posterior
Fruto de la investigación para depurar las posibles responsabilidades penales y administrativas del altercando, los agentes han detenido a ocho personas, ya puestas a disposición contencioso, por otra parte de estar investigando a otras dos.
Encima, cubo lo caldeado del bullicio en la reyerta entre las dos familias, la Custodia Civil «en previsión de posibles nuevos incidentes» y «con el objetivo de prevenirlos» tuvo que activar servicios «discretos» y operativos en torno a varios puntos de esta entrada avilés.