Cristina Ibarrola se despide de Pamplona «con la cabeza muy alta» y augurando la «desaparición» del PSN


«Con la capital muy reincorporación y por la puerta principal». Así ha asegurado la todavía alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola, que tiene pensado desentenderse el Junta una vez haya cedido el muleta de mando a Joseba Asirón este jueves. Será el final de una trayecto que se dilación tensa en Pamplona. El pleno en el que los votos del PSN darán la alcaldía a EH Bildu está convocado a mediodía. Media hora antiguamente está previsto que simpatizantes de la izquierda abertzale comiencen a caldear el ámbito en una concentración convocada en la plaza consistorial.

Hasta que eso ocurra, Ibarrola ha asegurado a los medios de comunicación que se encuentra «tranquila», «serena» y trabajando «sin detener». Una conducta que, a su inteligencia, contrasta con el nerviosismo que está viendo estos días en los socialistas navarros luego de que ayer acusaran a UPN de presionar y «molestar» a su concejal para que no tomara posesión. «Que vaya a los tribunales y que lo denuncie», ha retado en declaraciones a los medios de comunicación en el que ha sido su final día como alcaldesa. Ibarrola se ha reafirmado en que las declaraciones del secretario de estructura de los socialistas navarros, Ramón Alzórriz, rozan «lo ridículo» y ha inepto ningún tipo de presión sobre los socialistas que han renunciado a vivir el escaño que dejó vacante Elma Saiz cuando fue nombrada ministra de Seguridad Social. «Ya no se pueden aseverar más barbaridades», ha zanjado.

De hecho, desde el entorno de Ibarrola confirmaron ayer a torrevieja news today, y ha reiterado ella misma a los medios de comunicación, que en este tiempo la todavía alcaldesa de UPN no ha tenido contacto alguno con los concejales socialistas. Asegura, encima, no tener «ni idea» de las razones que pudieron admitir primero a Tomás Rodríguez y luego a María José Blasco a renunciar a tomar posesión de su certificación de concejal. «Desde luego, si fuera tan bueno (para Pamplona) deberían estar orgullosos de venir, de aceptar y de sufragar», ha zanjado.

Renuncia al certificación

Sin secuestro, ni Tomás Rodríguez, ni María José Blasco ocuparán este jueves el escaño vacante en el peña socialista del consistorio pamplonés. Rodríguez, que el pasado 24 de noviembre, dos semanas antiguamente de que PNS y EH Bildu anunciaran su pacto, sí aceptó el cargo renunció finalmente a él oficialmente el miércoles por la mañana. En sinceridad, debía activo tomado posesión el 14 de diciembre, pero un día antiguamente EH Bildu anunció su pacto con los socialistas. La nota cayó como una munición en el consistorio, alteró todos los planes y Cristina Ibarrola, en su potestad de alcaldesa, optó por suspender el pleno. Con su renuncia la sesión convocada para este jueves a las 11:50, diez minutos antiguamente del debate de la moción de censura, ha vuelto a subsistir en suspenso. Finalmente el escaño lo ocupará Miguel Matellanes, número 8 en la letanía, aunque tomará posesión en un pleno que se convocará más delante, probablemente en el mes de enero.

Por lo tanto, el PSN afrontará la moción de censura con un concejal menos. En sinceridad, el agrupación contra UPN suma mayoría absoluta incluso con esa vacante, y nadie impedirá que los votos socialistas sirvan, por primera vez en la historia, para aupar al poder a los de Otegi. Un semblante por el que Cristina Ibarrola, alcaldesa saliente, le ha «augurado» a los socialistas una desaparción «suficiente rápida» de las instituciones navarras. En su opinión, está «regalan y entregan Pamplona» a EH Bildu mientras ellos «se quedan sin voz». «Espero que se queden sin ninguna representación en las siguientes elecciones, porque es lo único que han apropiado», ha añadido.

Seguir trabajando

Entre tanto, la alcaldesa saliente asegura que estos últimos días en el cargo está trabajando con la misma intensidad que cuando accedió al cargo, el pasado 17 de junio. En casi seis meses ha tenido tiempo de presentar 108 proyectos, y estos días ha diligente para «terminar» algunas cuestiones pendientes, aunque no podrá evitar que algunas de sus medidas decaigan tras el cambio en la alcaldía. Puntualiza, encima, que su moción de censura no significa un punto y final a su carrera y descarta cualquier intención de «salir corriendo». «Tengo muchas ganas de seguir afrontando una política en la que yo creo, que es mejorar la ciudad, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y hacer cosas buenas para la muchedumbre», ha resumido.

En un mensaje compartido a través de las redes sociales, Joseba Asirón, que si no hay giros de última hora levantará el muleta de mando en torno a la una del mediodía, ha pedido «respeto», «sosiego» y «alegría» para la trayecto del jueves. «Debe ser un día para la celebración, más allá de las provocaciones», asegura en la impresión. El mensaje está especialmente dirigido en dirección a sus simpatizantes, que tienen previsto ir a exhortar a los de Otegi, ya abuchear a los concejales de UPN y PP, desde primera hora de la mañana bajo el letrero «Celebremos juntos el eclosión de un nuevo tiempo»

De hecho, según ha podido retener torrevieja news today, el 28 de noviembre, dos semanas antiguamente de que PSN y EH Bildu anunciaran su acuerdo, un militante cercano a Sortu gestionó los permisos pertinentes para concentrarse el 28 de diciembre en la Plaza del Junta de Pamplona. Durante las últimas horas se ha especulado con que UPN todavía podría convocar a los suyos, aunque desde el partido confirman que finalmente no habrá convocatoria oficial. Eso no evitará que simpatizantes se acerquen a «arropar» a Ibarrola. Todavía para mostrar su rechazo a una nueva dirección de la que UPN no dilación nadie nuevo. «Ya vimos los cuatro primaveras que estuvo», ha zanjado Ibarrola.

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