Este cóctel de microbios, conocido como ‘tripledemia’, no hace más que aumentar. Cada vez son más los casos. Los datos del repunte de la tasa de incidencia de enfermedades respiratorias agudas en España en Atención Primaria son alarmantes: 739,9 por cada 100.000 habitantes están contagiados. Se tráfico de un aumento del 37,17% con respecto a la semana susodicho.
“En este momento existe una musculoso actividad en los virus que causan infecciones respiratorias”, ha explicado el presidente del Centro Doméstico de Constipado de Valladolid, José María Eiros. Y eso está teniendo consecuencias. Se están saturando las urgencias de los hospitales en toda España.
Estos días no cesa el trasiego de pacientes y las colas en los centros de vitalidad son interminables, igual que en las urgencias. Frente a esta situación, que los centros sanitarios gallegos ya han empezado a acrecentar sus plantillas.
La secretaria normal de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid, Ángela Hernández, asegura que el sistema taza está colapsando. “Si la pregunta es si esto está sobrepasando las capacidades normales del sistema taza, la respuesta es sí”, ha afirmado.
Asimismo las farmacias están viviendo las consecuencias de esta ‘tripledemia’. Largas colas se forman en las puertas de los establecimientos y la saldo de test de antígenos se ha disparado. Se han venido muchas unidades más que el mes pasado, e incluso se han rendido totalmente en algunos locales.
¿Trabajar con síntomas?
La maduro duda en estos momentos es la subsiguiente: las personas que presenten síntomas, ¿deben presentarse a sus puestos de trabajo? Lamentamos informar de que no tenemos la respuesta. Terminada la pandemia, ya no hay protocolo taza, lo que significa que cada empresa decide qué hacer en estos casos.
Si el trabajador da positivo, la recomendación es que se quede en casa teletrabajando durante cinco días naturales. Es la recomendación del Ocupación de Sanidad, siempre que sea posible. Si no lo es, se deberá trabajar con mascarilla.
En la última semana, las hospitalizaciones por enfriamiento se han duplicado, poco preocupante, puesto que aún no se ha pillado el ‘pico’ mayor que se retraso para a posteriori de las fiestas.