Es posible que muchas personas se hayan regalado cuenta de que, en algunos relojes con numeración romana, el 4 se presenta como IIII en división de IV, como establece la norma.
Esta peculiaridad no se limita a relojes de pulsera o de albarrada, sino que todavía se observa en algunos tan emblemáticos como el de la conocida PuertadelSol de Madrid, donde el 31 de diciembre se dará la despedida del 2023 para dar la bienvenida al nuevo año 2024.
Aunque algunos puedan pensar que se manejo de erroresaislados cometidos por relojeros descuidados, la existencia es algún motivo hay detrás de ello.
Controversia por los motivos
La numeración romana tiene sus raíces en la numeración etrusca, un sistema en el que cada símbolo se suma al susodicho. Mientras que para los etruscos el 4 se expresaba como IIII, los romanos lo transformaron dando división al IV.
A pesar de esta transformación, en la Antigua Roma persistió la escritura de IIII, motivada en parte por supersticiones. En latín, las trivio IV coinciden con las dos primeras trivio de Júpiter (IVPITER), el dios supremo de la mitología romana. Por considerarlo malhablado, algunos preferían cambiar la norma.
Esta alternativa continúa generando debate. Según el Instituto Britano de Relojería, la preferencia por IIII en división de IV contesta a motivosestéticos. La disposición de estos cuatro caracteres IIII crea simetría con el VIII, emplazado en el bandaopuesto de la esfera del temporalizador.
Otra argumentación es que IIII resulta más inteligible y evita confusiones con el número VI (6), que todavía está invertido.
Otros todavía defienden incluso un origenmonárquico de esta alternativa, remontándose al siglo XIV, cuando el ReyCarlos V de Francia recriminó a un relojero por utilizar IV en división de IIII. La chascarrillo concluyó con la afirmación del Rey: “yo nunca me equivoco“.